TULANCINGO. Después de 10 años de investigación sobre los pastos forrajeros y su contribución a la recuperación de suelos en las partes altas, retención de agua y su recarga de los mantos freáticos, el catedrático de la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, Filogonio Jesús Hernández Guzmán, concluye que hace falta inversión para su comercialización o creación de un “semillero social”.
“Un semillero social serviría para rescatar suelos. Hay especies forrajeras de alta calidad. Mi proyecto no lo he planteado al gobierno del estado y/o instituciones. Son pastos de temporal que aprovechan bien 20 mililitros de lluvia, la humedad baja y eso les sirve, con 250 mililitros por metro cuadrado de lluvia en todo el año les sirve para sobrevivir.
“Está descuidado por los mexicanos y es algo pequeñito (los pastos) que pueden hacer mucho porque en las partes altas donde se ha estado cultivando no hay captura de lluvia, no hay captura de radiación solar y se va al subsuelo”, informó.
En el porfiriato se cuidaban los pastizales, para la década de los 40’s y 50’s detonan la sobreexplotación de los agostaderos y viene el declive con la actual sequía que se hizo presente, lo que llevó a los campesinos a sembrar en las partes altas y no permitir la recarga de los manantiales y de mantos freáticos, dijo el ingeniero agrónomo zootecnista por la Universidad de Chapingo con maestría y doctorado en Ganadería y Recursos Agropecuarios.
Ha sostenido sus investigaciones en 10 años, dividiendo su sueldo entre la manutención de su familia, su vida misma y el módulo demostrativo que tiene en Ahuehuetitla, en Tulancingo, refiere para señalar que en la zona centro y sur del país sirven sus resultados donde hay suelos degradaos en las partes altas, específicamente. Por lo que plantea que sus estudios los puede compartir.