Mantener con vida a su hijo es por lo que todos los días, desde hace varios años, el señor Mauro se levanta desde temprano, desayuna y sale a las calles de Tulancingo, específicamente se dirige al cruce del Bulevar Bicentenario con la calle Tomás Alva Edison, sitio donde casi de sol a sol pide la ayuda del buen ciudadano para lograrlo.
Desde hace ocho años, el hijo de Mauro padece de insuficiencia renal, condición que no le permite desarrollar su vida con normalidad. Aún así, trabaja para la industria textilera, labor de la que obtiene el sustento para sus dos hijas, nietas de Mauro. Él también trabajaba en eso, como operador de máquina de coser, sin embargo, el sueldo de apenas mil 500 pesos a la semana fue insuficiente para los gastos médicos y entonces adoptó otras medidas.
“Mire, la verdad es que yo ganaba poquito trabajando doce horas, el tratamiento es de 2 mil 400 pesos a la semana, aparte de alguna medicina que llegan a pedir (...) es complicado obtener el dinero, pero aquí quien gusta ayudarme de buena manera pues yo lo agradezco y me dirijo siempre con mucho respeto”, explica Mauro.
Con su característico sombrero de palma y acompañado de un letrero en el que explica los motivos de su labor, Mauro anda entre el flujo vehicular. Carga consigo los recibos de hemodiálisis recientes, en una carpeta transparente. Aunque nunca le han solicitado pruebas sobre la veracidad de su caso, él está dispuesto a mostrar estos documentos o incluso a que le acompañen a las citas de hemodiálisis, mismas a las que acude en compañía de su hijo dos veces por semana.
“No hay dinero que alcance, todos los días llego y camino y camino sin parar, cuatro o cinco horas. Llegó entre 9:30 o 10, hay veces que me voy como a las ocho de la noche. Aunque vengo de martes a sábado aquí, los otros días me voy a otro lado. Aquí lo que saco sí me ayuda bastante, yo le agradezco a toda la gente infinitamente, me ayudan y confían en mi”, abundó.
Él cuenta que actualmente, no recibe apoyo por parte del gobierno estatal o municipal para obtener las hemodiálisis gratuitamente o a un bajo costo. No hay opción para las hemodiálisis, es forzoso hacerlas porque de lo contrario, las consecuencias pueden desencadenar en el hospital.
En junio de 2023, se reportaron 60 personas en espera para trasplante de riñón en Hidalgo, lista en la que José Luis, hijo de Mauro, se encuentra desde hace dos años. Esta es una de las alternativas a las que mayor esperanza tiene Mauro, aunque es sabedor de que aún así se logre la intervención quirúrgica, no garantiza que sea un procedimiento exitoso.
“Le doy gracias a Dios, aquí seguiré hasta donde Dios me preste vida . Muchos me preguntan si todo esto es verdad, yo les digo que ante Dios y con los hijos no se miente. Yo hago esto por el amor que le tengo a mi hijo, es la forma que tengo para ayudarlo”, concluyó.