TULA DE ALLENDE, Hgo.- Un muro del Palacio de Quetzalcóatl que se localiza atrás de la pirámide principal de la Zona Arqueológica donde se encuentran las estatuas de piedra de los Atlantes, se está derrumbando a pedazos, y se presume que es por falta de mantenimiento desde hace tiempo.
El colapso generó una visible oquedad en la pared del edificio que según las investigaciones históricas, habría fungido como residencia del sacerdote y rey de Tula Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, a escasos metros del Edificio B o Pirámide de los Atlantes.
Asimismo, sería el lugar material al que harían referencia los Anales de Cuauhtitlan, en los que indican que Quetzalcóatl edificó en Tula sus cuatro palacios, su casa de travesaños verdes, su casa de coral, su casa de caracoles y su casa preciosa de quetzal.
Visitantes a ese sitio arqueológico solicitaron ayer a autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Hidalgo, que manden pronto a personal para arreglar el notable desperfecto, ya que este sitio es sagrado y pertenece a la cultura prehispánica tolteca cuyos pobladores habitaron entre los pasados años 900 al 1200 Después de Cristo.
“No es posible que un recinto arqueológico muy importante del país se encuentre en pésimas condiciones y ese monumento se esté cayendo a pedazos”, aseguró ayer al respecto, el visitante José Guzmán.
Además, refirió que en reciente recorrido que hizo por la Zona Arqueológica de Tula, también se dio cuenta que el área de juego de pelota 1 y 2 está deshecha y presenta algunas partes que actualmente se están cayendo.
Además de la llamada pirámide C, la cual aparentemente se está hundiendo.
“Se nota que le hace falta buen mantenimiento a este recinto arqueológico desde hace tiempo, por lo que las autoridades del INAH Hidalgo deben acudir aquí pronto y constatar con sus propios ojos que así es”, señaló el entrevistado.
Por último, citó que aparte de que les falta mantenimiento a los monumentos que hay en este lugar conocido coloquialmente como Tula Grande, también ya es necesaria una reestructuración de los techos para protegerlos del clima, sobre todo del sol y la lluvia.
Por su parte, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cuestionado al respecto, explicó que el derrumbe ocurrió a causa de la humedad generada por las lluvias de años anteriores.
Ante lo cual el colapso del monumento fue detectado y como en este caso opera un seguro, la institución y aseguradora realizaron un proyecto de recuperación, por lo que detallaron que en breve se realizará su reparación.
Cabe señalar que el Palacio de Quetzalcóatl, nombre oficial del monumento, se encuentra adosado al lado oeste de la Pirámide de los Atlantes y cuenta con paredes de adobe que están ligeramente inclinadas, revestidas con lajitas cuatrapeadas y cubiertas con una delgada capa de estuco.