Anteriormente muchas personas acostumbraban a mojarse los sábados de Gloria de cada año con globos de agua o a cubetazos. Esto ha desaparecido por la escasez del líquido que día con día padece el país.
Además de que si desperdicias agua las multas van desde los seis mil 224 a los nueve mil 336 pesos, por lo que no se arriesgan a pagar esta cantidad de dinero.
Pero ¿sabes realmente qué significaba mojarse un sábado de Gloria?
Este día forma parte de la Semana Santa y de acuerdo con la iglesia católica se debe reflexionar sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Pero para las personas adultas creyentes, el aventarse agua anteriormente un sábado de Gloria, significaba que se abría la gloria.
Al realizar un sondeo sobre qué significaba para las personas, mojarse en este día, todos coincidieron en señalar que era una forma de purificarse, pero también es día de reflexión.
La señora Margarita originaria de Real de Monte indicó que de acuerdo con lo que le comentaba su mamá, el mojarse era como si se bautizaran nuevamente, un día en donde tenían que guardar luto por la muerte de Jesús.
Dijo que los días jueves, viernes y sábado santos, no comían carne, ayunaban e incluso no prendían fuego en las estufas o anafres.
Comentó que antes las tradiciones eran muy bonitas, pero esto ha desaparecido y ahora sólo ven estos días como de diversión.
En su momento, Virginia Pacheco originaria del municipio de Progreso dijo que antes se mojaban un sábado de Semana Santa porque se abría la gloria.
Recordó que anteriormente, su familia acudía al río que cruza por el municipio por qué toda la celebración se realizaba en este lugar, e incluso la misa de domingo de resurrección, sin embargo, esto se acabó debido a que sólo lo tomaban como juego.
También mencionó que antes el río estaba más limpio, incluso se pescaba y las mujeres lavaban sus ropas, e incluso los evangélicos bautizaban el sábado de Gloria.
Mientras tanto el señor Nacho de Pachuca comentó que se suponía que eran tres días en donde tenías que realizar ayuno, sin comer, no beber agua o vino y sin bañarse, y por eso el sábado ya se podían bañar, porque significaba que festejaban que Jesús revivió y por eso se abría el cielo. “Es como una especie de respeto hacia Jesús.”, dijo.
Debido a la escasez de agua, esta práctica ha disminuido considerablemente en diversos puntos del país y ahora prefieren acudir a espacios como lagunas, ríos o incluso balnearios para echarse un chapuzón este sábado de Gloria.
En Hidalgo en las lagunas como Atezca en Molango o la de Tecocomulco ubicada entre Cuautepec de Hinojosa y Tepeapulco, se realizan actividades y acuden gran cantidad de visitantes o en el corredor de los balnearios en el Valle del Mezquital llegan turistas de diversas partes del país para disfrutar de sus aguas termales.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública de Pachuca no se reportaron llamadas a su servicio de emergencia por denuncias por el desperdicio de agua en la capital hidalguense este Sábado de Gloria.