El problema económico del sector textil en el valle de Tulancingo empezó antes de la pandemia por la Covid-19, pero se agravó después de la contingencia, señaló Juan José Ocádiz Canales asesor consejero de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) delegación Tulancingo.

Confirmó que el panorama actual de los micros y pequeños empresarios es precario porque la situación económica no mejora, además de que en estos tiempos aún por la pandemia no permite que se aperturen las plazas comerciales, donde ellos acudían regularmente a vender sus productos.

Aunado a esto, con el crecimiento del sector textil, varios productores acudían a las mismas plazas que ocasionó conflicto por los lugares de venta.

El mediano empresario sigue subsistiendo, “a jalones y estirones, no en las condiciones que estaba acostumbrados y de crecimiento, siempre y llanamente en las condiciones de subsistencia para no morir”, manifestó el consejo de Canacintra.

Lo anterior provocó que, entre 15 y 17 socios del organismo empresarial, tuvieran que cerrar, lo que representan el 20 por ciento de 100 agremiados dedicados al sector textil, la mayoría se asientan en el municipio de Cuautepec y otra parte en Tulancingo. Sin embargo, dijo, que hay muchos otros más, en la misma situación.

Sumado a esto, señaló que en Tulancingo hay un problema grave de competencia desleal además de la mercancía china, se ha disparado la cantidad de negocios que están abriendo de ropa usada americana, entonces mientras eso se permita es un daño terrible para el sector.

“Venden suéteres a 70 y 100 pesos, el costo de un suéter de nuestro pequeños y micros empresarios fluctúa entre 100 y 130 pesos, entonces no tienen nada que hacer para competir, es una competencia desleal. Gobierno federal qué hace en función de detectar esa mercancía que a todas luces entran de manera ilícita, nada”, señaló Juan José Ocádiz.

Pese a las limitaciones que hay en los apoyos federales, hubo el interés de empresarios que quisieron bajar recursos del programa Nacional de Financiamiento al Microempresario, pero al final desistieron 25 socios debido al reducido mercado que existe para ofrecer y vender sus productos y no tendría con que cubrir el pago del préstamo.

Un micro y pequeño empresario textil, genera entre 20 a 30 empleos aproximadamente, informó el asesor consejero de Canacintra.

Finalmente dijo, que espera que haya más espacios de venta para este sector de acuerdo al giro que tengan, pues hay varios textileros que han optado por innovarse para complementar su actividad, por ejemplo, en el calzado con aplicaciones de tela.