Pese a las múltiples opciones de empleo formal que hay en la entidad, habitantes de la capital hidalguense se inclinan por trabajos fuera del marco legal, sin prestaciones y carentes de protección como los servicios domésticos, el comercio o el ambulantaje, lo que ha generado diversas opiniones, donde se evalúan las ventajas y desventajas de trabajar en la informalidad.
Al respecto, Miguel Buendía, quién vende tamales desde hace 30 años, externó algunas de las razones que lo han llevado a no estar en un empleo formal. "Yo prefiero ser mi propio jefe, salgo a vender en la mañana y si me va bien ya no salgo en la noche, no estoy encerrado en un lugar, me distraigo", dijo.
Asimismo, aseguró que no le interesa tener prestaciones ni seguridad social. "Yo me voy haciendo de mis ahorros, cuando me enfermo ahí tengo mi guardado para ir al doctor... Tengo un compadre que tiene seguro y cuando va a consulta tiene que comprar las medicinas por fuera, imagínese para qué quiero yo eso", mencionó.
Por su parte, Javier Jiménez, vendedor de casa en casa, declaró algo similar: "Antes trabajaba en un restaurante me pagaban por día, por la pandemia cerró y un tiempo me las vi duras, pero mi esposa empezó a hacer pastes y yo salgo a venderlos… obviamente hay desventajas como el sol o la lluvia, pero al menos nadie me presiona”.
Además, adelantó que emprenderá un nuevo proyecto. “Estamos viendo con mi cuñado para poner un local entre los dos y ya no andar en las calles, pero queremos que sea nuestro, no andar rentando, mis hijos grandes me apoyarán y quizá yo me meta a trabajar en otra cosa, pero sólo para ahorrar y tener todo listo para el negocio”, contó.
De acuerdo a los datos proporcionados por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el segundo trimestre de 2022 la suma de las personas en todas las modalidades de empleo informal fue de 32 millones. Gracias a este instrumento demográfico, se detalló que las principales actividades económicas de Hidalgo son el comercio, con un porcentaje del 13.9 el cual, registró un incremento de 4.2 por ciento con respecto al mismo periodo del 2021.