Desde el 2010, la Sociedad Ecologista Hidalguense alertó sobre el desastre hídrico que se avecinaba sobre Hidalgo combinado por los efectos del cambio climático, hoy son realidad y para revertirlos se requiere que se modifiquen los hábitos de consumo indiscriminado por la población, para que las presas existentes en la entidad vuelvan a sus niveles normales, informó el presidente de la asociación ambientalista, Marco Moreno Gaytán.
Como parte de lo anterior, “llevamos un estiaje que inició en 2019; el embalse Endhó, en Tula redujo sus volúmenes de aguas residuales que envía la Ciudad de México desde su emisor Central y Oriente porque en esa localidad escasea el agua potable, entonces cómo usarla y que envías de descarga”.
Otra razón de los bajos niveles de las represas es que el manto acuífero 1508 al que pertenece el territorio, se “alimenta” de los escurrimientos subterráneos de Mineral del Monte y del Chico, donde tampoco ha llovido.
También influye, que en Pachuca se dio preferencia a la vivienda en lugares como Tuzos, Haciendas de Hidalgo y zona Plateada, “zonas de inundación y recarga de mantos acuíferos que no se cuidaron”.
La laguna de Metztitlán se está secando y nadie ha salido a explicar cómo sucedió, porque ahí se mantenía un distrito de riego agrícola y el desastre sigue, señaló como ejemplos del panorama que prevalece y que calificó como desastre hídrico.
El gobierno no es culpable, pero “no ha sido sensible” en diseñar y aplicar programas de adaptación y mitigación al cambio climático, “no se ha hecho una discriminación real de lo que ha pasado, es un desastre que se ha ido extendiendo y profundizado”.
Se necesitan hacer cambios de consumo indiscriminado, “no hay una industria en el mundo que te enseñe a comprar y que te dure 1 a 2 años lo adquirido”, de ahí que fracasó el Protocolo de Paris, pues en vez de reducir las emisiones contaminantes un 45%, se reconoció que solo fue de entre uno y dos por ciento; México forma parte del documento.