Ante la llegada de la temporada de lluvias y la combinación de calor sobre todo en la zona endémica de la región Otomí-Tepehua podría generar la presencia de casos de dengue, que hasta el momento suman cuatro en el estado.
María Isabel Guzmán Tavera subdirectora jurisdiccional sanitaria XIII de la región Otomí-Tepehua, confirmó que hasta el momento no se han reportado casos de dengue, zika o chikungunya en la región.
El dengue es una infección viral transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos principalmente de la especie Aedes Aegypti.
Aseguró que con la presencia de precipitaciones, las condiciones para la reproducción del vector se vuelven favorables, por lo tanto, desde meses atrás han implementado medidas preventivas para evitar la presencia de criaderos potenciales.
"La Otomí-Tepehua es una región endémica, que años anteriores había presentado un alto índice de casos, por lo que le hemos apostado a la prevención", enfatizó.
Puntualizó que desde los primeros meses del año, el equipo de promoción a la salud de la jurisdicción y de los centros de salud, a marchas forzadas han realizado pláticas y capacitaciones a instituciones educativas y domicilios, para informar sobre este tema.
Destacó que el equipo de control de vectores es el arma primordial para evitar la propagación del mosco transmisor de la enfermedad, por lo que entre sus acciones preventivas colocan ovitrampas y sensibilizan a la población para que elimine sus cacharros.
"En este momento tenemos saldos blancos, por lo que invitamos a la población a seguir sumando esfuerzos y fortalecer la estrategia Lava, Tapa, Voltea y Elimina, pues la participación ciudadana en el combate del mosco transmisor es fundamental", puntualizó.
En el 2022, el estado registró solo dos casos de dengue en el municipio de Huejutla , lo que representa un incremento del 50 por ciento para este 2023, de acuerdo con el panorama epidemiológico de dengue de la Secretaría de Salud federal.
Algunos de los síntomas de dengue leve suelen durar dos a siete días, y se caracterizan por fiebre, dolor característico en cabeza, malestar generalizado, dolor en articulaciones, dolor en músculos, enrojecimiento en la piel, náusea, vómito y pérdida del apetito.
En su forma grave, esta enfermedad, puede ocasionar sangrado intenso, descenso repentino de la presión arterial y la muerte.