Para proteger la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe, popularmente La Villita, prevén construir una barda. El proyecto está en marcha, informó el párroco Tomás Roque Cruz.
Precisó que se está trabajando en la posibilidad de un deslinde para definir el atrio y el templo, de esta manera habrá mayor protección.
Lo anterior es en base a que en dos ocasiones la fachada del edificio religioso, ubicado en Pachuca, fue grafiteado por manifestantes con espray de color negro, verde, rojo y morado. La primera de ellas, ocurrió en marzo de este año y la segunda, cuatro meses después, el 18 de julio.
Tras los primeros grafitis la fachada de cantera fue limpiada con materiales especiales, a través de una empresa que contrataron unos particulares, en especial una persona. El párroco prefirió omitir identificarlos, porque se trató de un regalo.
Para la segunda ocasión, en la que también rompieron unos tableros de la puerta principal, la parroquia deberá invertir para la limpieza y reparación. Todavía no se tiene el presupuesto, “pero son varios miles, porque es cantera y si no se hace de la forma adecuada las manchas pueden penetrar”. Adelantó que será la misma empresa.
Dijo que para este 25 de noviembre advierten nuevamente manifestaciones y podrían, otra vez, hacer las pintas en la fachada. Ante ello, hace un llamado a las autoridades para asegurar la paz, tranquilidad y orden público.
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Para quienes probablemente se manifestarán “que lo hagan como quieran, pero no destruyendo, ni agrediendo, porque quienes lo hacen proclaman derechos de libertad, pero destruyendo la libertad de otros”.
Agregó, “el templo no es mío, es de la comunidad, una agresión al templo es una agresión a la comunidad. No es socialmente aceptable, humanamente no es propio de una persona estar destruyendo”.
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