Con algunos retrasos, la nueva Villita de San José será consagrada el próximo mes de octubre por monseñor Domingo Díaz Martínez, arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo. Sin embargo, previo a este exhaustivo ritual religioso, tendrá lugar la "entronización", es decir, cuando se colocan las reliquias e imágenes en el lugar que permanecerán para la perpetuidad al interior del nuevo templo.
Este procedimiento contempla la instalación de nuevas imágenes con cada una de las advocaciones patronales que residen en cada colonia que rige la parroquia de San José, entre ellas Habitacional del Bosque, El Magisterio 2, Camelinas, Paxtepec o Romeros. Para tal fin, corresponderá a fieles católicos cooperar para la compra de las imágenes, pues se espera que en el templo de La Villita (originalmente dedicado a la Virgen de Guadalupe), exista una por cada colonia adscrita a la parroquia.
Para cumplir con tal misión, catequistas y laicos que laboran al servicio de cada una de las iglesias tendrán que salir a las calles para que, puerta a puerta, soliciten una cooperación voluntaria de acuerdo a sus capacidades para juntar al menos 10 mil pesos, que es el precio promedio de las imágenes dependiendo su detallado o tamaño. Este monto tiene que completarse previo al 29 de julio, fecha en que el arzobispo Domingo Díaz Martínez acudirá para bendecir las imágenes y reliquias.
Luego, será hasta el próximo 25 de octubre, adelantaron feligreses, cuando la nueva Villita reciba su tan anhelada consagración, tras siete años de obra e interrupciones a causa de la pandemia por COVID-19. El párroco de San José, Jaime Sánchez, contó anteriormente que esta magna obra de la Arquidiócesis de Tulancingo inició un poco antes de su llegada (2015), sin embargo, se intensificó para principios de 2016. Consiste, básicamente, en la ampliación de la ermita original que se levantó en la década de 1940, misma que creció con la construcción de una capilla en los años 60. No obstante, la actual intervención es la más grande de su historia y también la definitiva.
“Podríamos decir que llevamos seis o siete años de construcción, prácticamente es construir algo nuevo, porque no se reconstruyó ninguna capilla. Estamos haciendo el templo más grande de cara a la necesidad de la parroquia.”, refirió el padre a la vez que indicaba que esta renovada iglesia tendrá aforo hasta diez veces mayor que la anterior versión de la misma.
“Simplemente no tiene comparación. En la capillita cabían unas 80 gentes, no hay comparación alguna, ahora cabrán 800 personas cómodamente. Es importante por la fe, la devoción y el amor que se le tiene a la Virgen de Guadalupe.”, abundó.
Este recinto es conocido por recibir a más de 20 mil feligreses que peregrinan hasta aquí cada 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, provenientes de distintas comunidades cercanas como Singuilucan, Santiago Tulantepec, El Susto y también de otros estados como Veracruz o Puebla. En el 2022, se celebró el primer Día de la Virgen en este templo.