Casi 16 horas pasaron para que una jueza impusiera a Cipriano “N”, la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por el delito de homicidio en grado de tentativa, en agravio de su hermano y actual alcalde de Ixmiquilpan, Pascual Charrez.
No obstante, desde la tarde del viernes, día de la detención del desaforado diputado, este se declaró en huelga de hambre argumentando que fueron violados sus derechos.
En este sentido, la jueza Janeth Montiel Mendoza escuchó los alegatos y señaló que Cipriano permanecerá en reclusión en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca y deberá presentarse el 25 de septiembre para continuar la audiencia inicial y ejecutar su vinculación a proceso.
Cipriano reviró solicitando la duplicidad de plazo de hasta 144 horas antes de dicha vinculación, derivado de la causa penal 648/2019, aunque cabe señalar que el exdiputado federal enfrenta otro proceso por los delitos de homicidio culposo y omisión de auxilio, bajo la causa 284/2019, tras el accidente ocurrido en octubre de 2018, situación que le costó su curul en San Lázaro.
Pese a lo antes mencionado, trascendió que la jueza ordenó investigar posible tortura, luego que el imputado dijo que estuvo detenido e incomunicado tras su arresto en la Ciudad de México, ocurrido el viernes alrededor de las 15:00.
Fue entonces que Cipriano redactó un texto dirigido a las autoridades del penal, en el que indica que por violar sus derechos se declaraba en huelga de hambre desde las 19:20 horas del viernes, documento que circuló en las redes sociales del propio ex alcalde de Ixmiquilpan.
Los hechos por lo que se encuentra detenido ocurrieron la madrugada del 2 de septiembre, luego de un supuesto enfrentamiento entre Pascual y Cipriano, el cual, acabó con amenazas de muerte, seis personas lesionadas y tres unidades oficiales calcinadas.