Criadores de animales de corral, resienten la suspensión del comercio, lo que ha derivado en problemas económicos para ellos y sus familias, teniendo que utilizarlos para auto consumo.
En entrevista, Fernando Sánchez Hernández, criador de conejos, gallinas y guajolotes, y ex dirigente de la Unión de Comerciantes de Tulancingo, dijo que la situación que viven quienes se dedican a este negocio es caótica, ya que no le es posible vender su animalitos por el cierre de negocios y de espacios destinados para ellos.
“Semanalmente, entre las entregas a restaurantes y plazas, vendía entre 80 y 100 animales en canal, cuyo precio oscila entre los 80 pesos por kilo, con un ingreso aproximado de hasta siete mil pesos, de los cuales obtenía para comprar el alimento, pagar trasporte para venta y algunas otras cosas, quedándome 1 mil 600 pesos libres aproximadamente”, detalló.
Señaló que a raíz de la pandemia, se incrementó el precio del alimento de 300 a 320 pesos por bulto y muchas personas han querido pagar a mitad de precio la carne.
“Compro semanalmente nueve sacos, aproximadamente 2 mil 900 pesos, más los gastos de transporte, porque la mayoría de mis clientes están en Pachuca, y con el pago de los espacios en las plazas, me dejan poco de ganancia, pero además muchas personas quieren pagar a mitad de precio y eso está haciendo que en estos momentos, muchas personas que nos dedicamos a esto sacrifiquemos y congelemos la carne, sabiendo que dura hasta cuatro meses en esas condiciones”.
Por último, explicó que en su caso no se puede detenerla operatividad de su negocio ni la producción.
“Los animalitos comen diariamente y continúan reproduciéndose, por lo que los gastos que esto genera continúan, debido a ello he tenido que adquirir deudas, que no sé cómo he de pagar, ya que por desgracia no recibimos ningún tipo de apoyo”, concluyó.