Debido a que en este año 2023, las lluvias llegaron de forma tardía, las presas asentadas en Hidalgo se encuentran en menos del 50 por ciento de sus niveles.
Al respecto, el titular de la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible (SIPDUS), Alejandro Sánchez García indicó que, por este motivo, se prevé que el 2024 se tengan problemas de sequía severos en Hidalgo.
Ante ello, la SIPDUS ya realiza una estrategia y plan de acción para enfrentar esta situación en el siguiente año.
Luego de participar en un evento en la Plaza Juárez de Pachuca, Sánchez García, dijo en entrevista que al acudir con el Gobernador, Julio Menchaca al municipio de Alfajayucan, donde revisaron la presa Vicente Aguirre, checaron que esta se encuentra en menos de un seis por ciento de su capacidad.
Mientras que las presas Rojo Gómez y Yate presentaron un nivel por debajo del 50 por ciento, lo cual es preocupante para el gobierno estatal, dijo.
Aseveró que las siete presas asentadas en Hidalgo se encuentran en un bajo nivel, por lo que se vislumbra que el siguiente año se tendrán severos problemas de estiaje, “será un 2024 muy complicado”.
Por ello, comentó el titular de la SIPDUS, Alejandro Sánchez García que la dependencia a su cargo, junto con los organismos descentralizados, preparan una estrategia para enfrentar la posible sequía del 2024 con la adquisición de algunos tanques pipa para poder suministrar agua a los hidalguenses que se vean afectados.
Consideró que las lluvias que se han presentado en los últimos días, en lugar de perjudicar, benefician al campo y sobre todo para que capten un poco más de agua las presas.