El regidor Sinuhé Aldrete, quien preside la comisión del Medio Ambiente, destacó que la asamblea municipal trabaja en la elaboración de un nuevo reglamento que contempla que los neumáticos que se encuentran en el abandono, no sean quemados por la población y estos puedan ser comercializados para su reciclaje.
El entrevistado consideró que los daños al ambiente por este tipo de quemas, son evidentes y han surtido efectos negativos en el ambiente y prueba de ello -destacó-, fue la mala calidad del aire que se registró los días pasados en diferentes partes del país y que Tulancingo no fue la excepción.
No descartó que estas acciones puedan estar ligadas a actos vandálicos ya que los alambres que quedan tras la quema de llantas son vendidos a precios muy bajos.
El nuevo reglamento -agregó el regidor- contempla 135 artículos y en próximos días se llevará ante el pleno para trabajar de una manera organizada sobre este y otros temas a favor del medio ambiente.
Cabe señalar que de acuerdo con información de elementos de Protección Civil durante este año se han registrado por lo menos 20 conflagraciones que tienen que ver con neumáticos, principalmente en los sectores de La Cañada, Francisco Villa y San Miguel Huatengo.
De acuerdo con datos emitidos por la Secretaría de Salud, la combustión de llantas en desuso emanan dioxina y furano, gases que ingresan a las vías respiratorias y la piel, de las personas que se encuentran en los alrededores.
Estos elementos pueden de igual manera provocar enfermedades bronco-respiratorias progresivas, ahogos, asma y hasta cáncer. También generan afecciones a la piel, ojos e inclusive insuficiencias cardiacas.
En contraste entre los usos más comunes de las llantas recicladas se encuentran: la construcción de pisos de caucho como los empleados en gimnasios, zonas hoteleras y áreas residenciales; adoquines, señalamientos, como impermeabilizantes y como rellenos para canchas de pasto sintético. También se utilizan como suelas de zapatos y suelen ser agregantes en la fabricación de asfalto.