Con la nueva reapertura de actividades no esenciales en los municipios de Hidalgo, el presidente de la Cámara nacional de la industria restaurantera y alimentos condimentados (Canirac) Hidalgo, Carlos Méndez Tejeda, informó que con el gremio analizan adquirir pruebas rápidas para detectar el Covid-19 entre los empleados “y garantizar que no somos un foco de contagio y que los comensales se sientan seguros”.
Subrayó que en una encuesta con los 230 socios, los 130 que la contestaron arrojó que de los más de 3 mil fuentes de trabajo directos, se habían dado de baja mil 300, y del total solo 33 dieron positivo a la enfermedad, todos sin hospitalizarse y sin decesos.
Hasta el momento, afirmó, ninguno de los afiliados ha sido multado o cerrado por desobedecer las reglas sanitarias que impone el sector salud por el nuevo coronavirus.
Demuestra que los restaurantes no son un foco rojo de transmisión, como lo reconoció la autoridad de salud estatal, pero sí, les dijeron los funcionarios, se producen casos y fallecimientos porque la gente se mueve para salir, “eso es otro aspecto ajeno, compete a áreas del transporte público”, les respondió el entrevistado.
Afirmó que la Canirac Hidalgo, en este momento habrá de analizar la posibilidad de cuántos socios pueden implementar pruebas rápidas de covid periódicamente entre sus empleados, a fin de descartar casos y que sus clientes sepan que hay garantía de protección a su salud.
Anunció que como organismo empresarial van a integrar con los mismos afiliados, células de supervisión a los 230 negocios registrados para mantener el compromiso social con los comensales de que se está respetando el protocolo sanitario.