La Secretaría de Turismo federal, entregó al gobierno de Hidalgo seis instrumentos jurídicos relacionados con los convenios de licencia de uso no exclusivo de la marca “Pueblos Mágicos”.
Con el papel jurídico que se entrega a los Pueblos Mágicos se podrá incorporar la marca y exhibirla en cualquier tipo de comunicación impresos y digitales que se realicen en el estado, siempre y cuando se tenga el permiso del Comité Ciudadano de cada uno de los municipios y lo soliciten los prestadores de servicios turísticos.
Hay que recordar que Hidalgo cuenta con nueve Pueblos Mágicos que son Huasca de Ocampo (primer municipio en obtener este distintivo en México), Mineral del Monte, Mineral del Chico, Tecozautla, Zimapán, Zempoala, Huichapan y desde hace un año Metztitlán y Acaxochitlán.
En visita a Hidalgo Alfredo Aedo Aguilar, coordinador de Destinos del Centro de la Dirección General de Destinos de la Secretaría de Turismo de México indicó que son pocos los estados o Pueblos Mágicos que logran obtener este permiso que se otorga para que, de manera exclusiva para promoción, utilicen la marca los municipios que tienen el distintivo, sin fines de lucro.
El funcionario federal indicó que a nivel nacional se tienen 177 Pueblos Mágicos, sin embargo, les ha costado trabajo obtener y formalizar la utilización de la marca para la promoción.
Hidalgo gracias a las buenas gestiones por parte de la Secretaría de Turismo estatal, los nueve Pueblos Mágicos cuentan con su convenio de licencia de uso no exclusivo de la marca”, aseveró.
Este convenio implica tener los derechos de la utilización de la marca de Pueblos Mágicos, ya que no cualquiera lo puede realizar, por lo que ahora el tour operador, hoteles, vehículos turísticos, entre otros, podrá poner el logotipo para promocionar sus productos dentro de Hidalgo.
Sin embargo, existen algunas cláusulas y también se puede retirar el uso de esta marca, como son que se utilice con fines de lucro y que, si entre las evaluaciones que realiza la Secretaría de Turismo federal a los Pueblos Mágicos, no cumplen con los mínimos requisitos de seguridad o sustentabilidad. Con una evaluación negativa se puede llegar a perder el distintivo.