TULA DE ALLENDE, Hgo.- Tras las quejas generadas contra el gobierno municipal, porque no le prestó a la Secretaría del Bienestar el Auditorio Municipal, José María de Los Reyes para realizar el pago de la pensión a los Adultos Mayores y estos tuvieron que trasladarse hasta la colonia 16 de Enero, la alcaldía explicó que cuando le solicitaron la instalación ya la había solicitado.

En redes sociales se generaron muchos comentarios negativos, porque los adultos mayores tuvieron que moverse a un sitio de más difícil acceso, por lo que el gobierno municipal en un comunicado señala estar comprometido “con la colaboración y la coordinación entre los tres los tres niveles de gobierno es la vía para ofrecer y garantizar resultados que cubran las expectativas y necesidades de la población”

Y aclaró que el personal de la delegación federal de Bienestar ingresó el 29 de noviembre un oficio solicitando hacer uso del Auditorio Municipal del 3 al 8 de diciembre, para realizar el pago de pensiones a los adultos mayores y con toda oportunidad se les aclaró que para esas fechas el auditorio estaba ocupado.

Refiere que a mediados de noviembre un grupo de Alcohólicos Anónimos lo solicitó para realizar una junta y la titular de la Jurisdicción Sanitaria número 3, Rosa María Parra, requirió el espacio para aplicar la vacuna contra el Covid-19 a jóvenes de entre 15 y 17 años.

Y destaca que junto con la notificación que se les hizo de que para esas fechas el auditorio estaba ocupado, se les ofreció como alternativa prestarles la duela del Gimnasio de la Unidad Deportiva de Tula, a lo que Bienestar respondió que tenían ya resuelto el problema con el uso del Auditorio de la colonia 16 de Enero.

La administración municipal reiteró su voluntad de colaborar con los gobiernos federal y estatal en todo cuanto esté a su alcance para a través del diálogo franco y abierto, “evitar toda posibilidad de malentendidos que a nadie convienen y que van en contra del interés de la sociedad”, aunque esta es la tercera que se hace evidente la falta de coordinación y la mala relación entre las dependencias.

El desencuentro más fuerte se dio el 4 de noviembre pasado, Manuel Hernández mandó cerrar el Auditorio donde personal del Bienestar realizaban entrega de apoyos económicos a damnificados de las inundaciones del 6 de septiembre, porque pidieron la instalación también de última hora y el entonces Secretario General Mario Francisco Guzmán Badillo sin consultarlo con el alcalde se los facilitó.

Finalmente, el alcalde permitió hacer la entrega de apoyos, pero mandó cerrar los baños. La situación generó un altercado entre Manuel Hernández y Mario Guzmán que les costó el puesto a este último.