Continúan los reportes por igniciones, al parecer ocasionadas por la práctica no responsable de las denominadas “quemas controladas”. Miguel Ángel Vargas, titular de la unidad de Bomberos y Protección Civil, refirió que en lo que va del año se han suscitado alrededor de diez incendios, derivados de las quemas de desechos agrícolas, a fin de generar brotes de renuevo que permiten alimentar al ganado.
Explicó que entre los hechos más severos se encuentran el ocurrido anteayer en la localidad de Alcantarillas, donde el fuego consumió poco más de 200 hectáreas de hierba seca y matorrales. Las llamas, además, acabaron con un lindero de alrededor de un kilómetro lineal sobre la carretera Apan-Tepeapulco, a la altura de la capilla de San Juan, y otro de aproximadamente 800 metros sobre la vía que conduce a la localidad de La Laguna.
“Conocido es que en los campos no solo del municipio sino de la región se utilizan las quemas, o el fuego, como herramienta para eliminar residuos vegetales que quedan después de faenas agrícolas y forestales en predios rurales; sin embargo, debido a los múltiples impactos que se generan con ello, por ejemplo, riesgo de incendios, esta práctica es regulada para minimizarlos”. Por ello, refirió que el municipio otorgaría permisos a quienes deseen realizar quemas controladas siempre que los interesados se presenten en Protección Civil y soliciten por escrito el acompañamiento e instrucción para usar el fuego “de forma segura”.