TULA DE ALLENDE, HGO.- De acuerdo con el párroco de la Catedral de Tula, Germán Llamas: “Las personas que están en tinieblas no quieren a Dios y lo rechazan y por eso se esconden y les molesta su luz en estos tiempos difíciles y por ello la eucaristía es un momento especial de encuentro con él a través de la oración”.
“La iglesia católica ofrece espacios para encontrarlo y escuchar su palabra y los creyentes vivimos el gozo de la presencia del Niño Dios que ayudará a cambiar positivamente nuestras vidas”.
Así lo expresó, el párroco ante decenas de pobladores que se dieron cita en el recinto religioso localizado en la zona centro de esta ciudad, donde se ofició la santa misa en honor al Día de la Candelaria.
Añadió que la imagen del hijo de Dios debe presentarse en el templo cada dos de febrero dentro de la tradicional celebración eclesiástica pues representa su crecimiento.
“Hoy debemos ofrecer nuestras vidas mediante eucaristía a Jesucristo, además de nuestras penas, alegrías y trabajo para vivir mejor” señaló el párroco.
Germán Llamas precisó que esta tradición data de hace muchos años desde que María y José presentaron al Niño Dios en la iglesia.
Al finalizar la santa misa por el Día de la Candelaria que se verificó a partir de las ocho de la mañana de este jueves dos de febrero en la Catedral de Tula, el religioso bendijo con agua bendita las imágenes del Niño Dios que llevaron decenas de habitantes y los exhortó a continuar preservando esta tradición eclesiástica de generación en generación.