Los investigadores Filogonio Jesús Hernández Guzmán y Leodan Tadeo Rodríguez Ortega proponen crear una raza propia de guajolotes para desplazar la venta de pavos de doble pechuga importados de Estados Unidos (UE) que se consume en esta temporada en el país, lo que contribuiría a abrir una mercado. estatal de temporada en diciembre y graduaciones escolares, y que en Oaxaca y Puebla se consume todo el año.
Jesús Hernández informó lo anterior y que están iniciando el experimento en alianza con la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero (UPFIM), el Instituto Nacional de Investigación Forestal, Agrícola y Pecuaria (Inifap) y la Universidad Autónoma de Chapingo, con la colecta de varias especies de distintos estados de la República, “domesticadas por los ancestros a la par del maíz”.
En la UPFIM estarán los guajolotes para pruebas moleculares y en base a sus distancias cromosómicas “crear una nueva raza que supere los 10 kilos” para empezar a desplazar a su competencia de EU que rebasa los 20 kilos y se lástima de sus patas por el peso. . . . . . . . . . . , comentó, “no es posible que en toda Mesoamérica no tengamos una raza después de 500 años”.
Copiar o “piratear” la de EU de doble pechuga no es posible, “nadie lo ha logrado, sino ya existe”.
En Hidalgo la temporada de consumo es en este mes y durante las graduaciones escolares, pero en Oaxaca y Puebla “es todo el año por tradición en las bodas las familias invitadas ponen un pavo, y hay casamientos todo el año”, ahí radica un potencial de mercado, apuntó.
Estimó que con 1.5 millones de pesos que se invierte en la investigación y tecnología genética, en cinco años habrá un resultado y si le interesa a una empresario, posteriormente y paulatinamente comienza la competencia con los del vecino país del norte.
El desarrollo sería en tres fases: la primera en colección, la segunda en laboratorio y en la última generación y multiplicación, detallada.
Esa nueva raza se alimentaría con lo que actualmente comen los guajolotes y fomentarían la granja de traspatio.