Sin condiciones de sanidad y política de inspección municipal actualizada opera el Rastro de Pachuca. Además, no cuenta con veterinario para certificar la higiene e inocuidad de las carnes y carece de drenaje adecuado, provocando encharcamientos en el sitio.

Tampoco tiene área de carga y descarga, tiene mal manejo de residuos de los animales que son sacrificados porque su planta de tratamiento no trabaja al cien por ciento. No tiene estacionamiento y barda perimetral que cubra el área, expresó el regidor del ayuntamiento Ricardo Islas Salinas.

Por estas condiciones el rastro está lejos de la certificación Tipo Inspección Federal (TIF), obtenida por establecimientos que tienen instalaciones adecuadas y que cumplen con las normas de higiene e inocuidad de los productos cárnicos, aseguró.

Derivado de ello, el asambleísta solicitó que la presidencia municipal encabezada por el alcalde Sergio Baños Rubio, nombre a un Director que garantice mayor control administrativo y de sanidad, pues actualmente es dirigido por la sociedad “Cárnicos de la Zona Metropolitana de Pachuca”, cuyo contrato en comodato concluyó el 4 de septiembre de 2020 y, desde entonces a la fecha, no se ha rendido cuentas al municipio.

“El rastro trabaja al 20 por ciento de su capacidad, desperdiciando el resto. Aparte, la presidencia municipal se responsabiliza del pago de agua, electrificación y nómina, de este último rubro eroga 70 mil pesos mensuales. El grupo que lo tiene no ha hecho nada por mejorar las condiciones. Es una tristeza ver que la mayor parte de los recursos que se invierten provienen de la misma presidencia municipal”, dijo.

Precisó que en el gobierno de Eleazar García Sánchez se obtuvo un recurso de 49 millones de pesos para lograr la certificación TIF, “dónde está ese dinero, en qué se utilizó, porque el rastro está en condiciones deplorables”.

Cuando encabezó el municipio Yolanda Tellería Beltrán también se lograron 2 millones de pesos, “para echar el rastro, hasta la fecha no se ha reflejado. No sabemos en qué se usó”.