Septiembre es considerado el mes de la Biblia debido a dos acontecimientos relacionados con las Sagradas Escrituras, por lo que la iglesia católica, recordó a la feligresía, la importancia para la vida espiritual de este conjunto de libros canónicos, los cuales fueron traducidos a finales del siglo IV.
Uno de los sucesos es el hecho de que el 30 de este mes, es el día de San Jerónimo, el cual, de acuerdo a la historia, fue un hombre que consagró toda su vida al estudio de las Sagradas Escrituras, quien estudió y realizó la traducción de la Biblia al latín; a esta traducción se le conoce como ‘Vulgata’, que significa edición para el pueblo. Este santo es considerado uno de los cuatro Padres de la Iglesia Occidental.
Otra situación por la que es considerado este mes como el de la Biblia es porque se cumple el aniversario de la publicación de la primera de ellas, impresa en Suiza en el año de 1569, por ello, la iglesia católica, recordó a la feligresía, la importancia de este conjunto de libros canónicos.
De acuerdo a información difundida por la revista Desde la Fe, la palabra Biblia significa biblioteca, en ella se encuentra un conjunto de setenta y tres libros, los cuales se agrupan en cuarenta y seis libros del Antiguo Testamento y en veintisiete del Nuevo Testamento, que contienen pasajes distribuidos en capítulos y versículos, en los que Dios da una enseñanzas a sus seguidores.
Una de las maneras de mostrar respeto a este compilado en el que se registran los hechos más sobresalientes en la vida de Jesús, es analizarla, interpretarla y tratar de cumplir lo que enseña, además de utilizarla como instrumento para ser solidario y compasivo con los semejantes, como lo fue Dios con la gente y sus discípulos. La Biblia para los creyentes católicos es de suma importancia porque en ella existen elementos que sirven de guía para el diario vivir, lo que da acceso a una existencia apegada a Dios y a sus acciones.