El ambiente, el sedentarismo, la ingesta de alimentos con exceso calórico y de azúcares, así como la adiposidad son factores que se conjuntaron con la pandemia y que han elevado el número de personas con complicaciones metabólicas incluso desde edades muy tempranas, por debajo de los 10 años, que pueden terminar en una diabetes.
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut), Hidalgo tiene 13.2 por ciento de adolescentes de 12 a 19 años que viven con la adiposidad.
De ser un padecimiento de adultos, la diabetes tipo dos pasó a niñas, niños y adolescentes, quienes detonan la enfermedad, derivado de una serie de factores, pero el principal es la adiposidad, anteriormente llamada obesidad, explicó Marisol Martínez Cruz, endocrinóloga pediatra en el Hospital General de Pachuca.
A nivel nacional, indicó que de acuerdo a la Encuesta Nacional se reporta que el 22 por ciento de la población de cero a cuatro años tiene riesgo de sobrepeso; de cinco a 11 años tenemos un porcentaje de obesidad de 19 por ciento para áreas urbanas y 12 por ciento para áreas rurales con adiposidad.
La diabetes tipo dos es el resultado de un proceso iniciado varias décadas antes, aunado a que el organismo genéticamente está programado, los hábitos alimenticios, el sedentarismo, el consumo de alimentos con exceso de azúcares simples, la inactividad.
La especialista recordó que la diabetes es un grupo de enfermedades que se van a caracterizar por un aumento en los niveles de glucosa en la sangre y hay una disminución en la secreción de insulina, en el caso de los pacientes con diabetes tipo II se origina por una falla en la acción de la insulina: las células adiposas originan que el cuerpo no ejerza su función de forma normal; el páncreas comienza a trabajar a marchas forzadas para controlar los niveles de glucosa hasta cierto punto donde ya no puede controlarnos y es cuando se detona la diabetes.
“La diabetes tipo dos no se presenta de forma súbita, el cuerpo de los niños va a manifestar síntomas y signos previos a que inicie este cuadro, entre ellos está la coloración oscura que van a tener en la parte posterior del cuello y se va a ir extendiendo hacia enfrente, es señal de la resistencia que hay a la acción de la insulina, se le llama acantosis nigricans y es una llamada de alerta para los médicos o para los papás de resistencia a la insulina el cuerpo ya no está en estado óptimo de salud, ya no está en estado de equilibrio y ya nos está haciendo esa llamada de atención”.
Marisol Martínez recomendó dieta equilibrada de acuerdo a la edad de cada persona, actividad física desde las etapas tempranas de la vida, además de gestionar la parte de las emociones “porque se ha visto que impactan mucho y están relacionadas con la adiposidad, hay niños que tienen niveles muy altos de ansiedad y está relacionado con su peso corporal”.