Con buena afluencia y una larga jornada de venta de antojitos, elotes, esquites y artesanías se llevó a cabo una nueva edición de la feria en honor a Cristo Rey, patrono de la parroquia ubicada en la avenida Ferrocarrilera de Tulancingo. Las acciones iniciaron desde cerca de las seis de la mañana, a la par que en el templo se cantaron las tradicionales "Mañanitas" para el santo.
Afuera de la iglesia se instalaron vendedores de antojitos tales como guajolotes, morelianas, tlacoyos, enchiladas y sopes. Como la señora Mayte Lazcano, una de las que integran el comité de apoyo para la parroquia. Según comentó, a pesar de que había incertidumbre en torno al regreso de la fiesta, nada detuvo el entusiasmo que tenían por retomarla.
"Llevamos 15 años vendiendo aquí, todo lo recaudado va a la Iglesia. Buscamos bienhechores que nos aporten materia prima pero lo demás lo ponemos nosotros.", contó en entrevista. Junto a ella, otra de las fieles vendía guajolotes y quesadillas. Ella lleva acudiendo a la feria de Cristo Rey desde hace 35 años, cuando se construyó el templo.
Del otro lado de la calle, frente al parque "El Caracol", acudieron vendedores de artesanías, helados y también ferieros con juegos mecánicos o puestos de churros. Comentaron que aunque al principio de la semana el panorama no era tan favorecedor, mucha gente parecía haber "guardado las ganas" de visitar las amenidades para el domingo, ya que desde entradas las diez de la mañana no pararon de trabajar.