Con gran presencia de cerca de mil personas cerró la celebración del carnaval en la cabecera municipal de Acatlán, organizado en colaboración entre pobladores y funcionarios públicos de la administración local y se trató de la primera edición de esta muestra carnavalesca, pues tenía años sin realizarse en este municipio.

Al respecto, la presidenta municipal Elizabeth Vargas, que encabezó la comparsa portando un penacho e indumentaria hecha a mano por artesanos de la región, confirmó que hubo saldo blanco a lo largo del recorrido, además de que calificó este encuentro como un "rescate de la cultura" que abona al misticismo de otros eventos de esta índole como el Viacrucis Viviente que celebrarán el próximo mes de abril.

"Con estos eventos se mueve la economía del centro, además de que conocemos la cultura y aprendemos, hay un beneficio para los comerciantes en este domingo que aquí es de plaza", externó la edil.

A lo largo del recorrido se presentaron personas disfrazadas como animales (en su mayoría lobos), payasos, personajes de la cultura popular (como Cantinflas y El Santo) y también una compañía que portó indumentaria azteca.

Estos trajes, elaborados totalmente a mano, fueron hechos por vecinos de localidades vecinas como Metepec y Apulco, cuyas comparsas se integraron también al contingente acatlense.

Al término de la primera intervención, asistentes y participantes degustaron carnitas en el jardín frente a la Presidencia Municipal, a espaldas del templo de San Miguel Arcángel, acompañados de cerveza y con música de la banda de viento al fondo.

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Cuando parecía que la fiesta terminaba, un nuevo recorrido a lo largo de las principales calles del centro tuvo lugar y llegó otra vez a la explanada de la presidencia, donde personas de todas edades bailaron hasta cerca de las tres de la tarde, hora en que se retiró la banda.