Desde hace nueve años, la artista Elda María Franco Martínez se dedica a restaurar Niños Dios de manera artesanal, le han llegado figuras rotas de los brazos, pies o prácticamente desechos, pero para ella nada es imposible.

Recuerda que las primeras piezas que restauró fueron las de un nacimiento de una persona conocida, a partir de ahí empezó a dar a conocer su trabajo y las personas las buscaban en su taller.

Asegura que el trabajo que hace es totalmente artesanal pues pinta a pincel, “procuro hacer el trabajo lo mejor que se puede para los recursos que aquí se tiene”.

La artista afirma que la mayoría de las restauraciones que hace es por el valor sentimental que representa para las personas, ya que son imágenes que han pasado de generación en generación familiar. Cuenta que le llegó una pieza que ha restaurado desde hace cinco años, la primera vez, recuerda que venía rota, le faltaba una pierna, al siguiente año un brazo, al tercer año se les cayó y se rompió completo y la última vez se les quemó, pero la familia deseaba conservar a su Niño Dios.

Señala que las piezas más difíciles de reparar, las que ya no tienen remedio, y en las que en ningún otro lugar no las restauran, son las que les llegan para darles vida, ya que además de embellecerlas también viste a los Niños Dios, “me especializó en trabajos que no va hacer nadie más”.

Para la restauración, la artista utiliza pastas epoxicas para modelar, también ocupa yeso, es un proceso laborioso, ya que hay piezas en lasque tarda hasta dos días en restaurarlas, aunque el único requisito que pide a sus clientes es que le traigan todas las piezas para que el trabajo sea más uniforme.

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El costo de la reparación es diferente para cada caso, dependiendo de la magnitud del daño de la imagen, pero van desde restauraciones menores donde cobra 30 pesos hasta los 250 pesos, aunque con vestimenta es más caro hasta los 380 pesos.