El panteón municipal de San Miguel en Tulancingo resguarda en sus paredes y sepulturas muchas historias y se convirtió en el sitio perfecto donde decenas de personas vivieron las leyendas más representativas del municipio.
Cerca 300 personas previvieron algunas como la de El Enamorado, La Mujer del Balcón, Las Brujas del Cerro del Tezontle, la de Don Pánfilo García, y la Novia del Viento de Juan Manuel Menes Llaguno, todo, en un ambiente lleno de misticismo.
La narrativa de los relatos populares estuvo acompañada con música interpretada por el cantante Adair Ponce y en la parte dancística el grupo Masters del Instituto de Artes Byron Gálvez. Además, los presentes se deleitaron con una representación teatral de dos leyendas distintivas del municipio.
Lorenia Lizbeth Lira Amador, cronista vitalicia de Tulancingo, informó que la Noche de Leyendas se retomó después de dos años de pandemia, con el objetivo de preservar las tradiciones y de manera particular la costumbre de narrar relatos, cuentos y leyendas que son legado de los antepasados.
Mencionó que el legendario cementerio es un museo al aire libre y un lugar donde han acontecido cosas extraordinarias e interesantes.
“Es un espacio donde reposan nuestros seres queridos, pero además es un museo al aire libre debido a la historia, antigüedad y al arte de algunas de sus tumbas, que algunas son de mármol y antiguas francesas”, explicó.
Compartió que Tulancingo es una demarcación rica en historias, mitos y leyendas que forman parte de su cultura, de ahí la importancia de transmitirlas a las nuevas generaciones siendo esta una gran oportunidad para que las tradiciones orales, reales o míticas, tomen vida y que estén más presentes que nunca.c