Así como hay ejemplos de diputados federales grises o de artistas que ostentaron ese cargo y no aportaron, José Luis Torres, del Colegio de Ciencia Política y Social de Hidalgo, dijo que ese es el riesgo que habría con la reforma por la cual jóvenes de 18 años podrían ser votados para ese cargo, dependerá en gran medida que los partidos políticos analicen perfiles de sus prospectos.
En otro ángulo, dijo que es “buena la medida” porque incentiva la “profesionalización de la política, no confundirlo con el profesionalismo, abre el espacio a la juventud y su participación, obviamente como toda medida tiene sus riesgos, pero es abrir la oportunidad a todos la ciudadanía independientemente de su edad”.
La Cámara de Diputados aprobó reducir la edad para ser votado para ese cargo en los comicios, antes era a los 21 años; sin embargo, se le planteó un escenario: que a los 18 años, sin saber leer y/o escribir, podría ser candidato y de ganar no sabría ejercer la función.
Comparó con casos como la finada Carmen Salinas o el exdiputado federal, Sergio Mayer; de la primera no supimos qué hizo y del segundo que legisló para favorecer a su gremio del espectáculo, entonces, la responsabilidad de que haya buenos perfiles recae en los partidos políticos que deben seleccionar a quienes puedan desempeñar un buen papel.
Recordó que una reciente reforma electoral obliga a los institutos partidistas a destinar el tres por ciento de su presupuesto ordinario en incentivar la participación de la juventud; pueden aprovecharlo para capacitarlos o prepararlos.
Reiteró que la reducción de la edad para ser diputado federal y ser secretario de estado, demuestra que esta agenda no está representada.