Un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin magia que te emanan en cada una de sus manifestaciones socio-culturales, y que significan una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico.
El estado de Hidalgo tiene actualmente nueve pueblos mágicos que son joyas con su propia personalidad y encanto único que aunque no lo creas, no todos son tan visitados y concurridos por los turistas.
Pueblos mágicos menos visitados de Hidalgo
Zempoala
Es un sitio donde la historia, la fe y las tradiciones se fusionan de manera encantadora. Esta comunidad ha sido hogar de teotihuacanos, toltecas y chichimecas, quienes dejaron su legado en una tierra generosa y fértil.
Entre sus atractivos más destacados se encuentran el impresionante Acueducto del Padre Tembleque, el animado Tianguis dominical, el sereno Bosque de Tlajomulco y las históricas haciendas dedicadas a la producción de cerveza y pulque; El Exconvento de Todos los Santos es otro lugar imperdible, repleto de historia y belleza arquitectónica.
También es reconocido como un “Pueblo con Sabor”, por lo que deleita a los visitantes con platillos emblemáticos como el Ximbote, el pan burra de piloncillo relleno de queso y la tradicional barbacoa.
Huichapan
En Huichapan se pueden admirar magníficas construcciones virreinales y antiguas casonas con marcos de madera y ventanas de hierro forjado. Este Pueblo Mágico ofrece plazas serenas y arboladas, así como una variedad de balnearios rodeados de manantiales naturales y ríos.
Entre sus numerosos atractivos se encuentran las fascinantes pinturas rupestres de El Boye, el pintoresco Jardín Central, el Museo de Arqueología e Historia, el Parque Ecoturístico El Saucillo y Los Sabinos. Además, el bullicioso Mercado Municipal y el histórico Rancho Contreras Jaramillo son lugares imperdibles.
La impresionante arquitectura de sus capillas y centros religiosos también merece ser destacada y admirada.
Metztitlan
Este municipio, situado en la impresionante Barranca de Metztitlán, se destaca como un destino turístico de gran importancia gracias a su designación como Reserva de la Biosfera desde el año 2000.
Además es un santuario de cactáceas, albergando una amplia diversidad de estas plantas, así como de más de 93 especies de aves, algunas de ellas en peligro de extinción, así como de venados, gatos monteses, coyotes, conejos, liebres, ratones de campo, ardillas, armadillos y tigrillos. En sus cuerpos de agua se pueden encontrar peces como el bagre y la trucha.
Y entre sus principales atractivos, encontrarás además de la majestuosa Barranca, el histórico Convento de los Santos Reyes, el monumento en honor a los Niños Héroes y la escultura conocida como la Pila Bautismal.