“Quien sirve a la ciudadanía, sirve también a Dios”, fue una de las frases que se escuchó durante el homenaje de cuerpo presente que se le hizo en la delegación de la Cruz Roja Tulancingo a Amado Sánchez Roldán, acaecido este fin de semana y quien prestó sus servicios durante casi 60 años en esta institución.

La mañana de este domingo sus compañeros le dieron el último adiós en el patio de ambulancias.

Durante una breve reseña, Raúl García instructor de paramédicos destacó que Sánchez era bromista pero muy responsable, que cubrió miles de servicios como socorrista y que aunque solo cursó hasta el tercer año de primaria, su capacidad le permitió ser impartidor de la materia de nudos y amarres en los cursos salvamento.

Tras realizar las guardias de honor por parte de compañeros, directivos y familiares, Roberto Arce Coen, comandante de la delegación Tulancingo, hizo el pase de lista y tras decir tres veces el nombre del fallecido, al unísono los asistentes dijeron “presente”.

Enseguida se escucharon las sirenas de ambulancias y entre aplausos y plegarias, el cortejo partió hacia el panteón San Miguel. Amado Sánchez, a sus 84 años era el socorrista más longevo de la Benemérita Institución de Tulancingo.