¿Conocen el motivo por el cual en algunas zonas del Río de las Avenidas huele muy mal, sobre todo en temporada de intenso calor?
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible, esto se debe a que en ciertos puntos convergen tanto el drenaje pluvial como aguas residuales que llegan del Río Sosa.
José Luis García López, subsecretario de Gestión y Evaluación de Proyectos de la dependencia estatal, informó que el Río de las Avenidas tienen una vocación de control pluvial y no necesariamente fue construida para ser una avenida vehicular, sin embargo, y con el paso del tiempo y a las necesidades de la ciudad, se determinó utilizarla para la movilidad de vehículos.
La concepción de esta obra en sus inicios fue para el control de las inundaciones en la zona centro de Pachuca, por lo que el recubrimiento se realizó desde el Barrio La Españita hasta la Avenida Madero en los años 80.
Por lo que generaron sobre este dren pluvial una vialidad interna de la Ciudad de Pachuca y posteriormente en el año de 2018 se trabajó en la modernización del Río, a partir de la Avenida Madero y ha llegado hasta la colonia Los Tuzos. Posteriormente vino el aprovechamiento del margen del río con la construcción de vialidades a lo largo de la trayectoria de éste.
García López comentó que el río tiene la suficiente capacidad hidráulica para el control del agua, por lo que en la zona centro no se tienen inundaciones, sin embargo, lo que no se ha podido controlar son las descargas clandestinas de drenaje sanitario.
Drenaje que llega del Río Sosa
El subsecretario de Gestión y Evaluación de la Secretaría de Infraestructura señaló que en la zona de convergencia del Viaducto Rojo Gómez y el Río de las Avenidas, llega el drenaje del Río Sosa que trae aguas residuales de la zona de Villas del Álamo y la 11 de Julio. “Ahí se presentan más descargas sanitarias algunas controladas y otras más clandestinas, lo que provoca la mezcla de dos tipos de corrientes, la del drenaje sanitario y pluvial”.
Aseguró que normativamente no está permitido que se descargue el drenaje pluvial, pero son cuestiones irregulares que no se han podido solucionar desde hace varios años.
“Es un tema de seguridad. Deberán tener coordinación entre las áreas de seguridad estatal y municipales”, aseveró.
Es por ello por lo que, en la temporada de intenso calor, en la zona que conforma la convergencia del Viaducto Rojo Gómez por el Estadio Revolución y el Río de las Avenidas, se tienen algunos olores de drenaje y gases, que hacen insoportable cruzar por esta vía.
Tanto la Secretaría de Infraestructura Pública como la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (CAASIM) trabajan en el tema de los olores que se desprenden en esta vía de comunicación tanto en las ingenierías como en la parte presupuestal.
José Luis García indicó que la capacidad del Río desde el barrio La Españita hasta la Avenida Madero es de 200 metros cúbicos por segundo, mientras que en la modernización se tiene una capacidad de 500 metros cúbicos por segundo, por lo que se calcula que tiene una duración de obra de 100 y 500 años para que no se presente algún problema de inundación.
Es líquido lo que lleva a lo que llaman columna vertebral de la ciudad, ya que el objetivo es el control de las aguas pluviales que se presenten en la zona, por lo que de Avenida Madero hasta el bulevar Everardo Márquez, el Río de las Avenidas va cubierto y posteriormente está cerrado, pero en el transcurso del trayecto lleva agua.
Cuando se presentan algunos encharcamientos durante la época de lluvias, es porque esta vía se ve saturada de calles que convergen con el Río de las Avenidas, pero en lo general no tiene problemas hidráulicos.
Sin embargo, el funcionario estatal solicita a la población no tirar basura en la calle, ya que esta se acumula y se tapan las alcantarillas y coladeras.
¿Qué basura se ha encontrado?
De acuerdo con García López cuando se realiza limpieza sobre todo por el Río Sosa se han localizado desde animales muertos hasta en una ocasión se retiró un vehículo, además de llantas, muebles, colchones, estufas, lo que se ha convertido en una zona de desechos.
La infraestructura del Río de las Avenidas está construida para soportar vehículos pesados de hasta tres toneladas, sin embargo, la recomendación es que crucen autos menos pesados, aunque se aseguró que no existe peligro de colapsar, sobre todo por el Viaducto Nuevo Hidalgo.
Pero si debe de estar controlado el manejo de pesos y dimensiones, si no existe un control, como cualquier obra tendrá una susceptibilidad de caer.
Pero en la zona de modernización como el río va en medio no se tiene un control de peso de los vehículos que se circulan por esta vía, por eso, se pueden observar hasta tráileres.
El Río de las Avenidas es una vía en donde circulan muchos vehículos por lo que se dan cuenta de los malos olores que se desprenden en ciertas temporadas del año, por lo que las autoridades trabajan para evitar que este problema se convierta en un verdadero problema sanitario.