Robo de arte sacro deja sin patrimonio a iglesias de Hidalgo

Son las obras pictóricas las que normalmente roban de los templos, aunque incluso han llegado a hurtar Santos Patronos

Ivet Pasquel / El Sol de Tulancingo

  · lunes 1 de abril de 2024

El arte sacro son obras artísticas que tienen como fin rendir culto a lo sagrado o divino, pueden ser pinturas, esculturas u objetos ornamentales / Eduardo Islas / El Sol de Tulancingo

De 1992 a 2023, en Hidalgo se han registrado 107 robos de arte sacro, principalmente pinturas de caballete, esculturas policromadas, documentos y objetos sagrados.

El primer robo en la entidad ocurrió en el municipio de San Salvador, más adelante se reportó el año más crítico de hurto en este mismo municipio en la comunidad de San Miguel Acambay, cuando se llevaron cuatro pinturas de caballete, algunos arcángeles y a su Santo Patrono, que tenía incrustaciones de oro y plata.

Durante este lapso, en la región que comprende la Otomí-Tepehua, en Metepec, los despojaron de cuatro pinturas de caballete y dos esculturas, mientras que, en Acaxochitlán se llevaron un documento, tres pinturas de caballete y dos esculturas policromadas.

De acuerdo con la historiadora Haydee Flores Ortiz, adscrita a la Dirección General de Patrimonio Cultural, los bienes históricos que están dentro de los inmuebles religiosos, son conocidos como arte sacro, el cual se denomina como aquellas producciones y obras artísticas que tienen como fin rendir culto a lo sagrado o divino, pueden ser pinturas, esculturas u objetos ornamentales.

Fernando Álvarez Espino, miembro de la Comisión de Liturgia y párroco en la parroquia de Cristo Rey en el municipio de Zempoala, explicó que el arte sacro se entiende como la expresión misma de la divinidad a través de las obras de arte que pueden ser esculturas, pinturas y monumentos históricos, que hablan de la majestuosidad de la divinidad.

“En muchas partes de la Diócesis tenemos tanto monumentos históricos, como también obras de arte de mucho prestigio, de mucha antigüedad, tanto esculturas como pinturas. Procuramos siempre en la medida de lo posible, desde nuestros alcances, resguardar y cuidar precisamente de esas piezas porque no solo forman parte del patrimonio de la iglesia, sino también son parte del patrimonio de la nación”, expresó.

Últimamente, aseguró que no se han reportado hurtos o robos de piezas, aunque reconoció que años atrás hubo situaciones de este tipo, “que faltan piezas, que se las llevan, algunas de ellas se han podido recuperar otras están en esa búsqueda, porque se han hecho las denuncias necesarias”.

Más de 100 Hurtos en Templos de Hidalgo

A partir de 1992 y hasta el 2018 se contabilizaron en Hidalgo 105 hurtos, de ellos 39 correspondieron a pinturas de caballete, 53 esculturas policromadas, dos documentos y 11 objetos sacro, a estos se suman dos más que se reportaron en los años 2020 y 2021, acuerdo con una solicitud de información.

Según el informe, el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Hidalgo presentó ante la Fiscalía General de la República cuatro denuncias por robo o saqueo de arte sacro de 2015 a 2023.

El informe, detalla que todas las denuncias procedieron y de las cuales las iniciadas en el 2018, se remitieron a una unidad especializada de la Ciudad de México, en otra denuncia se encontró la escultura sustraída por parte de la comunidad, mientras que la presentada en 2020 se tramitó y la registrada en 2021 no procedió debido a que la escultura había sido sustraída hace años.

Apoyo del INAH No Siempre Alcanza

Afortunadamente, afirmó que cuentan con el apoyo de las instituciones de gobierno como el INAH que protege precisamente estas obras, tanto en el cuidado y el mantenimiento de todas ellas, “pero no estamos exentos que, en algún momento, como ha sucedido, personas de mala fe lleguen y hurten estas piezas que son el patrimonio de la iglesia como del mismo pueblo”.

Insistió que no tiene con precisión las cifras del saqueo y tráfico de este tipo de obras, aunque aseguró que este dato está contenido en la Comisión de Liturgia, que es la encargada de las obras y piezas de arte sacro, además dijo que la Curia Diocesana, también tiene el inventario de las obras que la Diócesis custodia, “así como de las mismas piezas que desafortunadamente ya no se tienen”.

Obras "Perdidas"

Dentro de las obras que sobre todo se llegan a perder, informó que son las pinturas, ya que es más fácil su traslado, “siempre se las ingenian para este tipo de situaciones. A veces las que han llegado a desaparecer son obras de pintura”.

Lamentó que muchas de las piezas que se roban se malbaratan con la intención de deshacerse de ellas lo más pronto posible y aseguró que más allá del valor monetario o económico de las obras artísticas, estas tienen un valor litúrgico.

“El aprecio de la liturgia que se expresa a través de las obras o pinturas es invaluable, al final, en los mercados negros, siempre se va a dar menores precios”, expuso.

“Desconozco con precisión cuales son las piezas que se han podido recuperar, de que ha habido denuncias para hacer las búsquedas, estamos en eso de los resultados que puedan ir arrojando las investigaciones de esas piezas que todavía no se recuperan”, dijo.

Para evitar estos actos, refirió que procuran la presencia de los mismos colaboradores de la parroquia y de las comunidades para el cuidado y resguardo de las piezas históricas, aunado a ello, dijo que en algunas iglesias han implementado medidas como el uso de cámaras de videovigilancia, así como contar con inventarios para conocer el registro de arte que existe, “y de esta manera estar atentos y siempre vigilando”.

Mencionó que en caso de presentarse un robo siempre debe caber la responsabilidad de avisarle al sacerdote encargado de la foranía que es el representante del obispo y se tienen que hacer las denuncias pertinentes para que se puedan buscar las piezas.

Precisó que la mayoría de la producción de los elementos asociados al culto cristiano o católico datan del siglo XVI y algunas de ellas de algunos siglos atrás que fueron cuando empezaron a llegar las expediciones.

Añadió que es importante que la comunidad conozca en sus parroquias las piezas de arte y que se interese por conocer más la historia de los templos, “que sea la oportunidad de elevar nuestro espíritu porque esa es la intención de una obra de arte, que nuestro espíritu se eleve a Dios mismo a través de los que contempla nuestros ojos, que conozca lo que tienen ahí a su alcance”.

Pide Monseñor Proteger Arte Sacro

Aunque en años recientes el robo de arte sacro no presenta gran incidencia en la región, el arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, Monseñor Domingo Díaz Martínez, pidió a los feligreses a proteger la riqueza que hay en los templos.

Afirmó que los responsables de estos robos conocen del arte sacro y hacen estos por encargo, para después venderlos sobre todo al mercado negro.

“Sí, sí han robado imágenes, cáliz, pinturas, lo que es el arte. Se ve que es gente conocedora, no los que se meten a robar sino los que piensan. Se valen de otra gente hábil para robar, pero les dicen qué cosa, se ve que es gente conocedora porque se llevan piezas claves”.

Como prevención, señaló que actualmente se organizan con feligreses para cuidar el acervo de cada uno de los templos, ya que las piezas además de pertenecer a la Iglesia son propiedad de la comunidad.