Raúl Gutiérrez Flores, originario del municipio de Agua Blanca, se encarga de elaborar carbón vegetal en hornos artesanales.
Dijo que el carbón natural se produce con madera de encino y su producción se realiza en hornos de ladrillo, cuyo proceso tarda entre 15 a 20 días y durante ese tiempo debe de ser vigilado.
"Con la madera de encino, se llena el horno, después de ahí son ocho días que está ardiendo, que se está cociendo, después de este tiempo se logran tapar todas las perillas que son como hoyos alrededor de los hornos, se sella completamente con lodo para que no tenga ninguna respiración y se deja enfriar ocho días", explicó.
Destacó que el horno se prende de la parte de arriba con leña y con algunos tizones que les llegan a sobrar, "cuando se genera braza se tapa, trabaja de arriba hacia abajo".
Enfatizó que para el proceso de carbonización que es cuando la madera arde en ausencia de aire las temperaturas oscilan entre los 400 y 700 grados centígrados.
El productor, informó que en un horno le caben cerca de 18 metros de madera, con lo que alcanza una producción de cerca de ocho toneladas cada 20 días.
Mencionó que la madera la adquiere por metro y vende por kilo el producto, que se utiliza como combustible y su característica es ser poroso, frágil y sólido.
Destacó que vende a diez pesos el kilo al menudeo, mientras que el costo por saco varía dependiendo del peso pero oscila en los 200 pesos.
Garantizó que es un producto de calidad, porque no es solo “meterle lumbre", ya que si lo dejamos mucho tiempo se volatiliza, por lo tanto, cuando los sacan se selecciona.
Cuando es temporada de calor, lamentó que se bajan las ventas, pero en los últimos meses del año de septiembre a diciembre es una buena época para su comercialización.
Finalmente, informó que lo comercializa principalmente en Pachuca para reventa y de manera local.