El arzobispo Domingo Díaz Martínez, envió a su presbiterio a pedir a las familias que coloquen un moño blanco en las puertas de sus casas el Domingo de Pascua. El objetivo es que párrocos, salgan a las calles, el próximo domingo en todo el territorio diocesano.
“Que rocíen con agua bendita a los hogares con este signo de la enorme bendición de la Resurrección de Jesucristo”, dijo durante la Eucarística celebrada a puerta cerrada este domingo, en la Catedral Metropolitana de Tulancingo.
La propuesta reside en la cercanía que tiene la Iglesia con su comunidad, que, por ahora, atendiendo medidas sanitarias, se encuentra en casa.
“Personas de buena voluntad que habitan en un mundo en el que actualmente se vive una pandemia”, dijo el arzobispo de Tulancingo.
El titular de la Arquidiócesis, pidió mantenerse en oración para que las personas que luchan por contener el virus encuentren el triunfo.
Recordó su propuesta, de “Enfrentar la realidad en familia: Quédate en familia y si sales hazlo con todas las precauciones, pero regresa pronto porque tu familia te necesita; con la familia vamos a vencer en esta pandemia. Que Dios nos acompañe a todos”.
Durante la Eucaristía se pidió por los fieles caídos en el pecado y los que hacen el mal, pero también se rogó por científicos y médicos, oprimidos y enfermos, y en especial por las víctimas del virus que aqueja al mundo.