Uno de los Santos más solicitados por los feligreses para la obtención de milagros es San Antonio de Padua, quien es considerado el patrono de los pobres y de los enamorados, por lo que es común ver que la gente lo ponga de cabeza para conseguir pareja, y aunque este tipo de prácticas suelen ser comunes, no son bien vistas por la iglesia católica, quien cada 13 de junio celebra una fiesta litúrgica en su honor.
A San Antonio de Padua se le pide ayuda para encontrar pareja, para fortalecer las relaciones maritales o resolver problemas de amor, lo cual debe ser únicamente mediante la oración, sin embargo, las creencias populares han modificado erróneamente la manera de pedirle un favor, por lo que las mujeres replican prácticas que van de boca en boca, que ven en películas o a través de redes sociales.
Uno de los rituales consiste en juntar 13 monedas de la misma denominación, las cuales de preferencia debe de obtener de hombres con características que le gustarían para su pareja ideal, es decir, puede elegir entre diversas cualidades como fiel, caballeroso, trabajador, amigable, divertido, etcétera.
Posteriormente, tendrá que depositarlas en un costalito rojo y ofrecerlo a los pies de la imagen de San Antonio, hacer la petición, la oración y voltearlo de cabeza.
Otra de las prácticas consiste en hacer todo lo anterior, agregando una veladora blanca, rosa o roja, hacer la oración y nombrar tres veces las cualidades que busca en un hombre o escribirlas en un listón rojo, hacer 13 nudos y colgárselo a la imagen antes de ponerlo al revés.
A pesar de que este tipo de actividades no son aprobadas por la iglesia católica, es común ver a comerciantes en diversos recintos religiosos ofreciendo veladoras, listones y hasta morralitos rojos, por lo que este día se recordó a los feligreses que deben alejarse de todo aquello que falte el respeto a lo que merece veneración.
El don que tiene San Antonio de ayudar a los pobres y enamorados se le atribuyó desde la época en la que predicaba, debido a que convencía a mujeres acaudaladas para que pagaran la dote matrimonial de aquellas de bajos recursos, lo que les servía para encontrar marido.