Por lo menos un año de suspensión de la liga, y posible veto de la cancha a los equipos de los jugadores responsables, será la sanción para dos futbolistas que el pasado fin de semana agredieron físicamente al mismo número de árbitros, en dos encuentros de la jornada 11 de la Liga de Futbol Premier de Veteranos.
Así lo manifestó en entrevista el presidente de esta liga, José Luis Sánchez, quien lamentó los violentos hechos en contra de los silbantes, uno de ellos, Fabián León Ruiz, quien incluso perdió el conocimiento por aproximadamente 15 minutos, tras ser agredido por el jugador Cristóbal Alvarado, del equipo Santa Rosa, en la cancha del mismo nombre, comunidad perteneciente al municipio de Acatlán.
“Es lamentable que estos dos hechos hayan sucedido en un mismo día, reconozco que los árbitros pueden tener errores, pero eso no justifica las agresiones; por el contrario, estamos valorando la sanción más alta que se pueda otorgar, de acuerdo con el reglamento interno”, declaró.
Detalló que, el castigo para los jugadores señalados en la cédula, es decir, el agresor, se va un año de la liga, dependiendo de la agresión; ya que, si esta tiene como consecuencia un daño físico, se puede ampliar o incluso hasta negarle de por vida la participación en esta liga.
Para el equipo donde juega el agresor, corresponde el veto de su cancha, desde tres partidos en adelante.
En cuanto a los gastos de atención médica, aclaró, esto será responsabilidad del equipo en cuestión y se tendrá que hacer de manera directa con el jugador involucrado.
“Buscamos ser preventivos para que no pasen otra vez situaciones como estas”. Refirió que el arbitraje se trata en cada asamblea con los representantes de equipo, con la finalidad de buscar una mejor capacitación para ellos, así como buscar alternativas para poder controlar mejor las situaciones difíciles y hostiles, que se dan sobre todo en canchas del exterior.
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La otra situación se dio en el partido de Inter Santiago contra Blancos GL 13, donde el número 8 de los locales, Fausto García, tiró un golpe al silbante César Osorio, tras expulsarlo, por lo que en ese momento se terminó el partido.