Como en cada municipio, existen siempre canes en condición de calle por la falta de conciencia respecto a la adopción y esterilización, y Santiago Tulantepec no es la excepción.
Para algunos ciudadanos cercanos al primer cuadro de la ciudad, es muy común ver jaurías de perros que viven en la calle y se encuentran en malas condiciones.
“Siempre hay mucho perro, a veces varios a veces uno que otro pero siempre hay (...) Nosotros sí quisiéramos que se los llevaran porque seamos honestos, aquí nadie adopta, la gente los puede ver mal pero nadie hace nada por ellos”, dijo Mariana Soto de 34 años.
Bajo este tenor, Soto expresó que algunos de los perros en situación de calle llegan a ser agresivos con la gente pues los persiguen o a veces lanzan la mordida, además refirió que a veces se llama a los servicios municipales para que se hagan cargo sin embargo, nunca obtienen respuesta.
“Es triste porque ellos están en la calle no por gusto y buscan en la basura qué comer, a veces también por eso atacan a la gente pero por mucho que se les quiera hay que reconocer que también son portadores de enfermedades”, comentó Alejandra Arellano de 21 años.
Trasciende que de acuerdo con algunos ciudadanos, además de la basura que pudieran regar por las calles, sus desechos son muy desagradables y dan una mala imagen, por eso en algunos negocios “los corren a golpes”.
“Pues sí está mal que haya tanto animal en la calle, muchos de ellos son de los mismos dueños que los dejan salir para que no se hagan en sus casas y hasta en la noche los meten pero en el día ya hicieron su desgorre”, expresó Daniel Chávez de 38 años.
Campañas de esterilización enfocadas en perros en situación de calle
Uno de los puntos en los que la mayoría de los santiaguenses coincidieron es que deben existir más campañas de esterilización no solo enfocada a animales de compañía sino a los que viven en situación de calle para atacar de raíz la proliferación de estos canes.
Además que los servicios municipales deben ser más empáticos con estas situaciones y crear un centro donde puedan ser canalizados y tratados dignamente.
“Les llama uno para que se vengan a llevar al perro y ni saben, unos con otros se dicen que le toca este y el otro dice que le toca al otro y al final el reporte ya ni se atendió y el perro ahí sigue”, lamentó Genoveva Hernández.