Durante la primera quincena de julio la inflación general se aceleró hasta ubicarse en 5.61 por ciento, desde el 5.17 por ciento en la primera quincena de junio, debido al impulso de los precios de los servicios y alimentos de la canasta básica, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El reporte federal reveló que la inflación quincenal tuvo su mayor aceleración desde la primera quincena de noviembre de 2017 y desde la primera quincena de julio de 1996, debido al estímulo de la tasa anual de los precios de los productos con mayor volatilidad como los alimentos y los servicios que han incrementado.

De acuerdo con el INPC, por tercera semana consecutiva las presiones al alza se debieron a productos agropecuarios con un incremento quincenal en precios del 3.49 por ciento, la mayor tasa para una quincena igual desde que el Inegi contabiliza la inflación.

En el caso de las frutas y verduras, la inflación general se ubicó en 6.15 por ciento, la mayor para este sector de alimentos, siendo el jitomate con el 27.97 por ciento, la calabacita con el 19.15 por ciento y la cebolla con el 16.72 por ciento los productos con mayor aumento quincenal.

Por otro lado, productos como el huevo con un aumento del 3.61 por ciento, la carne de cerdo con 2.35 por ciento y las vísceras de res con 1.15 por ciento fueron de los productos emanados de los animales que más aceleración presentaron en la variación quincenal.

En el caso de los energéticos, tuvieron un incremento de 1.59 por ciento, la mayor para una quincena desde 2020, cuando comenzó la contingencia sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19, siendo el gas doméstico el que registró una inflación de 4.74 por ciento, la electricidad con el 2.10 por ciento y la gasolina de bajo octanaje con 0.63 por ciento.

Así, en los productos agropecuarios tuvieron una inflación general desde la primera quincena de octubre de 2022 y que se ha acelerado durante tres quincenas consecutivas, mientras que las frutas y verduras con la mayor tasa desde la primera quincena de agosto de 2017, en tanto que los pecuarios fue la mayor desde mayo de 2023.

Al respecto, la directora de análisis económico y financiero de Banco Base, Gabriela Siller, dijo que el comportamiento negativo de la inflación general ha generado que los precios de los insumos seguirán al alza para la segunda mitad de este año y estarán cada vez más lejos de los pronósticos originales de Banco de México (Banxico).

Por ello, estimó que Banxico no bajará sus tasas de interés para este año de forma significativa, debido a que seguirá con las presiones externas para este año, lo que impactará en el encarecimiento prolongado de los productos para lo que resta de la actual anualidad.

Desde que comenzó la contingencia sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, los precios al consumidor se aceleraron hasta alcanzar su máximo histórico en julio de 2022, cuando se ubicó en 8.67 por ciento, la mayor en las últimas dos décadas y en 2023 descendió hasta volver a crecer en este año.