TULA DE ALLENDE, Hgo.- “La violencia hacia la mujer es un tema crítico que lamentablemente vivimos día a día en todo el mundo y lo alarmante que es la situación es que tenemos que darle la importancia que merece para buscar soluciones concretas para tratar esta problemática social”.
Así lo expresó, ayer, la directora nacional de empoderamiento de la mujer por la asociación cristiana promotora de derechos humanos, Areli Valdés Martínez, quien agregó que es un problema con el cual las mujeres lidian desde hace muchos años también en México.
La entrevistada mencionó que si bien no es erradicable de un día para otro, se requiere mucho trabajo, compromiso, voluntad y empatía para hacerlo.
“Además en que nosotras, las mujeres, seamos conscientes de la violencia hacia la mujer, incluso si hemos pasado o vivido en carne propia o presenciado en familiares o amigos” indicó.
Areli Valdés señaló que hay que ser conscientes a nivel personal que este es un problema grave con el que lidian la mayoría de mujeres mexicanas y en el mundo, porque se ha dado a conocer que las mujeres han sufrido todo tipo de violencia e intimidación, ya sea en el ámbito laboral, familiar, sentimental, económico, cultural y social, además de físico y psicológico.
También, consideró la informante, las mujeres deben desarrollar la empatía y conciencia a nivel colectivo, o sea, hacia otras mujeres que están o han pasado cualquier situación de violencia y porque ellas mismas pueden ser de ayuda y mostrar sororidad.
“No tenemos que pasar esta situación en carne propia para sentir empatía por la compañía de al lado y con acciones de mostrar fraternidad” dijo la directora nacional de empoderamiento de la mujer por la asociación cristiana promotora de derechos humanos.
Añadió que ninguna mujer, lamentablemente, está exenta de vivir la violencia en cualquier ámbito, sin embargo, sí pueden erradicarla empezando por ellas mismas, por ser conscientes de esta problemática social y no ignorarla, sino al contrario, buscar y pedir ayuda profesional con el círculo de personas de confianza.
Finalizó diciendo que se tiene que detectar y nunca permitir actividades de violencia de ningún tipo hacia las mujeres, teniendo más amor propio, respeto y dignidad por ellas mismas a nivel colectivo, además de contribuir a la erradicación de la violencia hacia la mujer con conciencia y compromiso detectando el problema y poniendo de su parte para no caer en los mismos patrones y realmente puedan ser la diferencia empezando por ellas mismas y compartiendo ese cambio con la sociedad.