Rosina Cabrera Ruiz, investigadora del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conacyt) y asignada al Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo en Hidalgo, como su colega adscrito a la Universidad Autónoma de Chapingo plantel Texcoco, Estado de México, Filogonio Jesús Hernández Guzmán, dijeron que en el estado todavía no implementan sustitutos del glifosato y que el gobierno federal es deficiente en estudios sobre ese herbicida y su relación con el cáncer, a diferencia de otros países europeos.
El glifosato es un herbicida de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes. Es absorbido por las hojas y no por las raíces, explicaron ambos al ser entrevistados por separado sobre el agroquímico, y que hasta el momento en la entidad no se ha presentado algún sustituto, la alternativa representa esfuerzo físico, dijo el investigador, que es quitar o arrancar manualmente esas hierbas.
Rosina Cabrera, quien forma parte del proyecto Faro Agroecológico, refirió que en su natal Sinaloa, la mayoría de los cultivos ya no lo utilizan porque sus productos del campo son para exportación y en los países que los compran tienen prohibido el uso del herbicida.
En el caso de Hidalgo predomina su uso y que se ha comprobado que el glifosato contiene elementos cancerígenos, pero no se ha hecho el estudio de la cantidad presente en los productos como para determinar el riesgo para el humano o consumidor.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Ella como parte del Faro Agroecológico, buscará elaborar un bioherbicida para que los campesinos del Valle del Mezquital que integran ese proyecto lo empiecen a sustituir en cuanto se obtenga.
Por su parte, Jesús Hernández, destacó que en países europeos y de otros continentes está prohibido, y es que a nivel comercial no hay otra opción, sin descartar que en las otras naciones están usando alguna opción que no se ha traído al país y lamentó que en México no haya estudios sobre el multicitado agroquímico y su relación con el cáncer.
Mientras el gobierno federal suspendió su decreto de que a partir del uno de abril de 2024 se prohibía el uso del glifosato en el campo del país, el 25 de noviembre de 2019, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales publicó en un boletín oficial que es dañino.
“En la Recomendación 82/2018 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos orientada a que la Semarnat restrinja el uso de plaguicidas de alta peligrosidad, lo que se cumple en el caso del glifosato que representa un riesgo ambiental alto, al existir una presunción fundada respecto de que su uso puede generar un daño medioambiental y a la salud irreversible”.