Durante el primer bimestre este año, la actividad de la industria de la construcción creció de forma más lenta que en los primeros dos meses de 2022, pero promedió un total del 3.4 por ciento, mientras que en la variación anual el crecimiento fue de apenas 0.2 puntos porcentuales, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras.
El informe reveló que pese a que la movilidad de forma significativa en el sector durante el arranque de este año, aún se encuentra lejos de alcanzar los niveles previos a la pandemia de Covid-19, por lo que las estimaciones de crecimiento económico de este rubro fueron las más significativas.
La recuperación del sector de la industria de la construcción ha continuado desde el primer bimestre de 2022, pero después de la caída pronunciada que reportó en marzo de 2020 con el inicio de la contingencia sanitaria causada por la pandemia, no ha presentado los niveles de demanda en el sector de las edificaciones.
El subsector de mayor recuperación para la construcción ha sido relacionado con las obras públicas que reportaron un crecimiento del 2.8 por ciento en promedio durante los primeros dos meses de este año, no obstante, la industria fue afectada por el crecimiento de la inflación y la reducción de la tendencia de consumo.
Al respecto, la Cámara Nacional de la Industria de la Vivienda (Canadevi) enfatizó que la recuperación económica para el sector será prolongada y dependerá de la caída de la inflación general, así como del incremento en los estímulos de consumo de las personas que pretenden adquirir sus propias viviendas.
De la misma manera, la cámara nacional sostuvo que hay tendencia de crecimiento de la industria de la construcción, pero aún no han alcanzado la demanda que se había registrado previo a la pandemia, por lo cual dependerán de la recuperación del mercado doméstico.
Según Julio Santaella, ex presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tendencia de consumo de la industria de la construcción será una de las más lentas, debido a que se trata de una de las áreas de mayor resistencia a la compra por parte de la población desde el inicio de la pandemia y podría alcanzar los niveles previos a la pandemia en el último bimestre de 2024.