La asociación de Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (Seiinac), rechazó la revictimización y la falta de protección a mujeres en situación de violencia luego de que la Ciudad de las Mujeres expusiera el rostro de diversas mujeres al entregarles apoyos económicos.
A través de un comunicado, la asociación refirió que el día 2 de octubre al realizar la entrega del Programa Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres 2024, el acto estuvo marcado por “una grave vulneración a los derechos de las mujeres beneficiarias”, debido a que en las redes sociales de la Ciudad de las Mujeres, fueron compartidas las fotografías mostrando parcial o completamente sus rostros y poniendo en riesgo su integridad: “Las revictimiza al hacer pública su imagen en un contexto de violencia en la que es posible que se encuentren inmersas”.
Indicó que esta no es la primera acción en el que la Ciudad de las Mujeres ha expuesto a las mujeres beneficiarias, precisó que el 8 de agosto de 2024, también compartieron imágenes de mujeres siendo saludadas por la directora general y que de acuerdo con la Ley de Víctimas, ellas tienen derecho a que su identidad sea protegida y su información sea manejada de manera confidencial.
“La publicación de sus imágenes, independientemente de que se cuente o no con su consentimiento informado, vulnera este derecho y las expone a riesgos innecesarios, como estigmatización y revictimización; las medidas para proteger a las víctimas deben enfocarse en su seguridad y dignidad, no en su exposición pública”, se lee.
Mencionó que el “paternalismo institucional en las políticas públicas”, reproduce prácticas que colocan a las mujeres en un contexto de vulnerabilidad, al presentarlas como receptoras pasivas de apoyos, “en lugar de reconocerlas como sujetas plenas de derechos”.
Por ello, la asociación encabezada por Alan Javín Álvarez Ríos director ejecutivo, hizo un llamado a las autoridades de la Ciudad de las Mujeres y del estado para revisar sus protocolos de actuación y detener la exposición pública de las mujeres en situación de violencia.
“Exigimos que se garantice el respeto a los derechos humanos de las beneficiarias, especialmente su derecho a la privacidad y seguridad…las instituciones deben reconocer que las acciones afirmativas son solo un paso hacia la erradicación de la violencia de género, pero también un recordatorio de que esta violencia tiene un origen estructural y se mantiene a través de las instituciones que la perpetúan”, finaliza el escrito.