En el marco de la celebración de la Semana Santa, Monseñor Domingo Díaz Martínez arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo aseguró que no es tiempo para vacacionar, sino que es momento para la oración, la reflexión y para estar con Jesús.
“Que quede claro: la Semana Santa no es tiempo de vacaciones, es tiempo de oración, es tiempo de reflexión, es tiempo de estar con Jesús, con un fin de reavivar nuestra fe”, aclaró el líder de la Iglesia.
Destacó que el año litúrgico inicia con el adviento y continua con un momento muy importante que es la fiesta de la Pascua en donde se vive, “la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo”.
Catalogó que la Pascua es la fiesta grande de la Iglesia y la fiesta grande de la fe cristiana, “es clave, por lo que hay que prepararnos para vivir esta fiesta, así como la familia dice que hay una fiesta importante y la preparan, también ahora viene una fiesta importante y hay que prepararla”.
Explicó que la Semana Santa se inicia recordando la Pasión de Jesús, que sufrió como testimonio ejemplar para anunciar que Dios no abandona jamás a sus hijos, pero que evita que experimenten el dolor, sufrimiento, la injusticia o la misma muerte.
Hoy dos de abril comienza la Semana Santa con el Domingo de Ramos, que celebra la entrada de Jesús en Jerusalén, mientras que los misterios de la Pasión, a partir del jueves y viernes santos y finalmente el Día de Pascua, la Resurrección del Señor.