“Son constantes las visitas y las llamadas que realizan solicitando los pagos de los artículos que adquirimos”, fue el comentario de algunas personas, que se sienten agobiadas ante esta situación.
En entrevista, Rosa Granillo, dijo que, en los últimos días, ha recibido llamadas, mensajes y requerimientos de pago en su domicilio, por parte de empleados de la tienda departamental en la que adquirió sus electrodomésticos.
“No niego que tenga una deuda, y no me niego a pagar, prueba de ello es que iba al corriente, pero en estos momentos preferí realizar gastos de despensa en mi hogar que pagar, y por ese retraso de dos semanas, es que no me dejan ni a sol ni a sombra”.
La misma situación vive la familia Terrazas, quienes comentan que no han podido abonar estas dos últimas semanas a su adeudo: “Solo pedimos que comprendan la situación en la que nos encontramos y nos aguanten un poquito, porque hasta groseros se portan a veces y nos amenazan con quitarnos nuestras cosas”, expusieron.
Italia Almeida Paredes, directora de la Unidad Regional de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Hidalgo, en entrevista vía telefónica, dijo que es necesario realizar una denuncia, y en lo que respecta al municipio de Tulancingo, tres quejas se presentan semanalmente, en promedio.
“Lo primero es hacer manifiesta la molesta del cliente, ante este tipo de prácticas, y se puede realizar vía correo electrónico, agregando un comprobante de la notificación y de los pagos realizados anteriormente, para solicitar una prórroga, muchas personas no denuncian y es por eso que las estadísticas son bajas”.
Puntualizó que es importante que no se presenten atrasos de más de dos meses, ya que de ser así no sería posible realizar una conciliación.
Por último, puntualizó en que es importante que se realice una denuncia para poder dar solución.
“Para poder sustentar una aclaración, son necesarios los datos, pruebas, como son audios o fotos, y presentarlos al momento de denunciar, no es posible que se intervenga, solo por lo que se publica en redes sociales”, concluyó.
EL DATO
Tres quejas por semana