Tras dos años de sequía consecutiva, los campesinos ya no consideran rentable la agricultura y podría provocar una falta de materias primas para los alimentos, por lo que se deben coordinar instituciones con los productores y en 2024 promover los cultivos alternativos para evitar ese escenario, opinaron por separado, el investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, Filogonio Jesús Hernández Guzmán; el presidente de la Asociación Mexicana de Hidráulica Sección Hidalgo, Rubén Pérez Ángeles, y el titular de la Asociación Ecologista Hidalguense, Marco Antonio Moreno Gaytán.
La falta de agua para riego, debido a que no ha llovido lo suficiente y desarrollen las semillas, se han visto reflejados en la capacidad de almacenamiento de las presas y en el caso de los terrenos de temporal, por lo cual una opción es introducir aquellos productos agropecuarios con baja necesidad de agua, propuso Jesús Hernández.
En aquellas regiones del estado identificadas con sequía severa convendría esta alternativa, establecer que la cosecha se destine al consumo local y una parte, si hay excedente, comercializarlos con los estados donde el maíz, frijol, trigo, entre otros, para comprárselos, o sembrar lo que contenga un valor nutrimental igual o mayor al de los granos que consumimos.
El aprovechamiento del agua residual tratada, ya sea la que almacenan las presas o la de las Plantas Tratadoras de Aguas, como la pluvial debe ser mediante sistemas de riego, implica inversión en dicha tecnología que se requiere en el corto plazo, opinó Rubén Pérez.
Por otro lado, hay que invertir en lo que ha insistido y planteado en distintos foros con autoridades del ámbito federal y estatal, sobre disponer obligatoriamente en la obra pública como privada drenes pluviales y pozos de infiltración, para mitigar la crisis hídrica que hay en Hidalgo.