Derivado de la pandemia del Covid-19, se ha notado un incremento en el uso de bolsas plásticas y contenedores de unicel, lo cual se debe, según la Sociedad Ecologista Hidalguense, (Sehi), a que la Ley estatal que regula este tema es letra muerta.
Al respecto, Marco Antonio Moreno Galván, presidente de la Sehi, refirió que por principio las autoridades no exploraron los mejores mecanismos para lograr que hubiera un sustituto para los plásticos y en 2020 empresas que ya habían dejado de operar volvieron a abrir, porque se requirieron bolsas resellables para residuos biológico infecciosos e incluso para sellarlos cuerpos de quienes morían por Covid-19. El ambientalista expuso que además de estas circunstancias asociadas a la pandemia, que en su momento han impedido que se pueda terminar con el uso del plástico de manera definitiva, “por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no ha habido un seguimiento al tema verdaderamente eficiente”.
Aunado al tema de las bolsas, dijo, las empresas, entre ellas las refresqueras, en realidad no han buscado alternativas para que todos sus envases sean retornables, como tampoco se ha explorado cómo resolver el que los pequeños comercios envasen los productos que venden a granel.
LA LEY PROHÍBE SU USO
El primero de agosto de 2018 se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo la prohibición para utilizar materiales desechables de un solo uso como bolsas de plástico, recipientes de unicel y popotes, yen marzo del 2019 la LXIV del Congreso de Hidalgo hizo una modificación a la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos del estado para eliminar su uso, sin embargo, los establecimientos continúan utilizándolos y con la pandemia su producción y uso, aumentó.