De continuar el gobierno federal reteniendo los recursos presupuestales y los insumos para el campo, comenzarán a escasear los alimentos en todo el país, y en consecuencia también habrá escalada de precios, advirtió Martha López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) Hidalgo.
Enfatizó lo anterior, luego de que fueron liberadas las oficinas del Servicio del Ahorro Tributario (SAT) en Pachuca.
Molestos porque el gobierno federal sigue “castigando” a los campesinos de Hidalgo, las 14 organizaciones que aglutina el Movimiento Nacional Convergencia Campesina, anticiparon que su siguiente paso de la protesta es más enérgico:
Tomarán todas las dependencias de la Secretaría de Hacienda, en la ciudad de México, el lunes.
“No nos quieren liberar ni los 8 mil 500 millones de pesos que en diciembre gestionó el FAC para los programas de Concurrencia”, dijo Martha.
Dijo no saber por qué el gobierno federal mantiene retenidos 140 mil millones de pesos para programas de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), de los cuales para esta entidad serían alrededor de 180 millones.
“A ver con que ocurrencia nos salen ahora los de la Cuarta Transformación”, añadió López Ríos, e insistió en que a los productores agrícolas de Hidalgo los tienen severamente castigados en presupuesto, aunque es de las entidades más necesitadas.