Luego del incremento de los precios del pescado que se registró en la Semana Santa en abril pasado, los costos de este insumo de la canasta básica no han retrocedido, pues se mantienen entre los más elevados, de acuerdo con datos generales de la Secretaría de Economía federal (SE).
Los precios de los mariscos y productos del mar fueron de los que mayores crecimientos tuvieron desde que comenzó la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, pues en el caso del kilo del robalo y la parga pasó de 300 pesos a 400 pesos en la variación de los últimos tres años.
Otro de los tipos de pescado que mayores incrementos reportó fue la mojarra que tuvo un aumento de 26 pesos para los consumidores en los últimos tres años, mientras que algunos mariscos pueden ser de los más comprados también presentaron aumentos de 15 pesos en promedio en cuanto a su adquisición.
Al respecto, la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) enfatizó que Hidalgo al ser un estado que no tiene litorales marítimos, los costos de estos insumos tienden a aumentar, debido a los costos de traslado que implica llevar diferentes especies para los consumidores.
Sin embargo, Hidalgo es una de las entidades con mayor consumo por persona de pescado a nivel nacional, pues en promedio la Conapesca especificó que cada individuo puede comer hasta 120 kilógramos de pescados y mariscos al año, mientras que el promedio nacional oscila entre los cien kilógramos por persona.
Aunque los precios del pescado son de los más elevados, en el estado se trata de uno de los alimentos más consumidos, principalmente en temporadas de calor, cuando su compra aumenta 30 por ciento con respecto al año, pues se trata de uno de los insumos con mayor variabilidad para su compra.
Durante el periodo vacacional de Semana Santa, la compra de pescado incrementó por encima del 40 por ciento, pese a que también los ofertantes aumentaron los precios de los mismos a partir de la Cuaresma, no obstante, no se ha mostrado una tendencia significativa a la baja en cuanto a su oferta para los consumidores.