Después de tres años de lucha para un aumento salarial, el martes 25 de abril se vence el plazo que el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana dió a la empresa en la que laboran, de no obtener una respuesta favorable, los 25 mil trabajadores sindicalizados que hay en toda la República estallarán en huelga, informó Francisco Hernández Juarez, secretario general del sindicato, durante su visita a Tulancingo.
El líder sindical a nivel nacional, explicó en entrevista que actualmente se encuentran en plena revisión salarial, pues ellos piden un aumento correspondiente a la inflación que es de siete por ciento, pero la empresa Teléfonos de México apenas quiere autorizar el cuatro por ciento.
“Si no tenemos un acuerdo de aquí al viernes para hacer una prórroga, vamos a estallar la huelga el martes 25 que es la fecha límite, desde luego nosotros estamos buscando la manera de tener una acuerdo pero depende de la empresa”, explicó Hernández Juarez.
Agregó que han tenido “muchos problemas”, ya que la empresa en la que laboran alega que su situación financiera no es la mejor, con lo que se escuda para ofrecer una buena propuesta de incremento salarial justa y digna.
“También estamos pugnando por la bolsa de proactividad que son esfuerzos extras que los compañeros hacen y que la empresa debe compensar con un beneficio económico, y la participación y actualización de todos los servicios que dan, porque al no querer modernizarse no hay contratabilidad”, detalló.
Recordó que el año pasado se fueron a huelga tras demandar la falta de al menos dos mil plazas vacías en toda la República, ya que la empresa ilegalmente consideró que no tenía obligación de cubrir los espacios faltantes, pero tras la huelga accedió a cubrirlas e ingresar a los nuevos bajo un esquema de jubilación diferente. Aunque dijo, siguen faltando unas tres mil plazas para cubrir las necesidades que demanda la empresa.
Concluyó reconociendo que sí ha habido disminución de la contratación de los servicios, pero que esto se debe a que la empresa se niega a actualizarse por lo que los clientes prefieren la competencia, pero aun así, las finanzas de la empresa son sanas.