Aumentar la señalización indicando que la Bajada de San José es una pendiente pronunciada y peligrosa, colocar semáforos que sí funcionen, así como reductores de velocidad en vez de topes, son propuestas que abonan a las hipótesis de prevención de accidentes en el fatídico tramo de la carretera federal México-Tuxpan, conocido popularmente como “bajada de la muerte”.
En este sector, comprendido desde el Hospital General de Tulancingo y casi hasta llegar al antiguo centro comercial Plaza San Francisco, ocurre la mayoría de accidentes carreteros: tan solo en las últimas dos semanas se registraron al menos cinco siniestros, dos de ellos con víctimas mortales, además de otro que involucró a ocho vehículos que se anudaron en una carambola.
Sobrepeso, principal causa de accidentes
De acuerdo con Claudio Osnaya, especialista en siniestros de equipo pesado, uno de los factores del porqué ha aumentado la incidencia de accidentes en la Bajada es por la nula revisión de autoridades en términos de carga de las unidades.
Según comenta, cuando un vehículo va sobrecargado por cuestiones de física reduce considerablemente su agarre de llantas y por lo tanto es más complicado frenar en una pendiente. En su experiencia, hay accidentes ocasionados por trailers o remolques que están diseñados para transportar hasta 25 o 40 toneladas de mercancía, suelen llevar 70 o un poco más.
"Que no esté regulado el sobrepeso corrompe mucho las unidades. Debe haber retenes de pesos y dimensiones, porque de lo contrario todos los transportistas van en sobrepeso; de 25 toneladas los elevan hasta 40 o 70 toneladas, eso igual es causal de accidentes. Si no hay retén pasan inadvertidos. Sólo con eso se puede controlar ese flujo", explica.
Dicha situación, agrega, va evidentemente ligada al mantenimiento de los tractos o remolques.
La falta de mantenimiento en vehículos pesados
El especialista precisa que este mantenimiento que debe realizarse dependiendo su uso, tipo de carga, entre otros factores, puede ascender casi hasta los 70 mil pesos cuando se cambian neumáticos de un equipo con ocho llantas, aunque hay algunos que llevan doce.
Cada una, de marca china o americana, cuesta de cinco a siete mil pesos, por ocho o nueve mil pesos que valen las de marcas reconocidas. Aunado a ello, añade, el costo por ajuste de frenos se cotiza en aproximadamente 3 mil pesos.
"El sistema de aire requiere revisar mangueras, válvulas, tanques de almacenamiento, que todo esté en óptimas condiciones (...) Alineación y balanceo anda costando mil pesos en llantas delanteras, que son las que regularmente se llevan a alinear. Las llantas varían el uso, por mucho duran un año o año y medio", abunda.
Semáforos descompuestos y un señalamiento
Aunque no todo depende del transportista u operador, Osnaya menciona que la última intervención en materia de prevención de accidentes se realizó aproximadamente hace seis o siete años, cuando se presentó un accidente a la altura del Hospital General de Tulancingo. Tras esto, colocaron semáforos solares y un letrero a la altura aproximada del km 83, donde prohibía el paso de equipo pesado por Tulancingo y se exhortaba a usar el libramiento.
"Los semáforos ya no sirven, su celda solar dejó de funcionar y ya no encienden. Pusieron rayas y remodelaron la rampa, pero no se le ha hecho nada a la carretera. Se le da mantenimiento menor a la rampa, pero eso no les queda de otra más que hacerlo cuando un vehículo la ocupa", profundiza. En este tenor, mencionó que lo ideal sería colocar más señalización que alerte a transportistas sobre la extrema pendiente de la Bajada de San José.
"Empezar con señalización preventiva a cinco o seis kilómetros antes de la Bajada. En Puebla hay un tramo muy pronunciado también, y los letreros se leen hasta exagerados porque dice 'bajada extremadamente peligrosa'. Otra cosa que se puede hacer es quitar el tope del Hospital. No puede haber un tope en la autopista y menos en el trayecto de una rampa de frenado, eso igual provoca accidentes", explica.
Sobre esto último, recuerda un siniestro en que a un camión que transportaba cerveza se le desprendió un remolque por pasar el tope a alta velocidad, poniendo en peligro a la gente que acude al nosocomio.